Días de Areco conversó con Matías Casas, Doctor en historia y docente de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, que este viernes 11 presentará en el Museo Las Lilas su último libro: “Como dijo Martín Fierro. Interpretaciones y usos del poema durante el siglo XX”.
A lo largo de la entrevista, muy ilustrativa, Casas resaltó la figura multifacética de José Hernández e hizo referencia a San Antonio de Areco y a la Fiesta de la Tradición, con un análisis histórico valioso e interesante a partir de un estudio profundo del Martín Fierro y del contexto político de la época.
A 150 años de la primera edición del Martín Fierro, usted presenta su libro sobre el tema, con una conferencia en el Museo Las Lilas…
“Traté de estudiar los usos del Martín Fierro desde el punto de vista político e institucional. El libro tiene un capítulo que se concentra en la circulación del poema en el exterior, principalmente en Estado Unidos, y a partir de allí fui reconstruyendo un campo heterogéneo de interpretaciones, de usos y tergiversaciones de la obra”.
La lectura del poema no solo interesó a las elites culturales de la época sino que tuvo gran éxito entre las clases populares…
“Efectivamente. De hecho el arraigo que tuvo el poema en los sectores populares fue inmediato y de eso da cuenta la cantidad de reediciones que rápidamente, desde 1972, se pusieron a la venta. Muchos conocen la historia del Martín Fierro, que cuenta la experiencia, en carne propia, de un gaucho que fue oprimido, perseguido, que tuvo que enfrentarse a situaciones que nada tenían que ver con su proyección de vida porque su idea era ser un gaucho trabajador y vivir tranquilamente con su familia pero una leva de reclutamiento forzoso lo derivó al fortín y a partir de esos tres años que Fierro pasó en la frontera comienzan lo que podríamos llamar sus desventuras”.
Eso fue en la primera edición, en 1872, pero pocos años después Hernández también publicó La Vuelta de Martín Fierro en otro contexto político del país…
“Exactamente. Siete años después José Hernández, a contramano de lo que presentaba el poema original del 72, hizo como una revisión de su historia porque había cambiado su coyuntura y posición personal. Cuando concibió la primera parte de la obra lo hizo en el exilio, como un excluido de la clase política pero ya en 1879 estaba integrado a elite política Argentina, de hecho era funcionario y esa mutación en la experiencia personal de Hernández se puede leer en la historia de Martín Fierro, que cuando regresa abandona el matreraje, que era la opción que había tomado luego de haber pasado esos tres años en el desierto. Entonces, esa impugnación del sistema que hacía, cuchillo en mano, se puede pensar que en la segunda parte guarda el cuchillo para agarrar la guitarra”.
Entonces, no se puede entender el Martín Fierro sin conocer y comprender la historia de José Hernández, su autor…
“Totalmente. José Hernández fue un personaje multifacético. Periodista, militar, político, escritor. Esa facilidad que tenía para moverse en distintos ámbitos quedó plasmada en su obra. Era Federal. Había combatido con López Jordán a favor de los levantamientos federales, siempre defendió la causa del Chacho Peñaloza, hasta condenó al Estado Nación cuando en 1873 lo asesinaron y expusieron su cabeza, acción que inclusive fue celebrada por Sarmiento. Hernández se mantuvo intransigente ante estas actitudes. Además llevó esta pertenencia Federal, como solía acontecer en esa época, al campo de batalla. También tuvo que exiliarse en Brasil, es por eso que su trayectoria pública es muy pero muy oscilante. Yo creo que no se termina de comprender la historia de Martín Fierro si no se estudia la historia de José Hernández. Casi que de esto no tengo dudas”.
José Hernández tiene una relación directa con la celebración del Día de la Tradición, que a su vez tiene una fuerte conexión con San Antonio de Areco.
“Efectivamente. Hernández tiene una incidencia directa porque para comenzar, la primera Fiesta de la Tradición se celebró en San Antonio de Areco. Esto fue en 1939, durante la intendencia de José Antonio Güiraldes. Si bien un año antes se había inaugurado el Museo Ricardo Güiraldes la tradición tiene una conexión directa con esta efeméride y con Hernández. También es cierto que después los festejos centrales fueron oscilando porque en 1940 la provincia de Buenos Aires había sido intervenida y Güiraldes depuesto de su cargo y el festejo central de la tradición pasó a La Plata. Así permaneció durante muchos años, inclusive con la presencia de funcionarios del gobierno (de hecho el Presidente Farrell participó en los festejos en La Plata) pero después volvió a San Antonio de Areco y hoy en día cuando se piensa en el Día de la Tradición se está pensando, centralmente, en San Antonio de Areco, que es la Capital Nacional de la Tradición. Por eso es en este marco le queremos dedicar un espacio, esto será el viernes en Las Lilas, para reflexionar sobre las sinuosas trayectorias del Martín Fierro en estos 150 años”.