En una charla a fondo con Días de Areco, Alberto Casuscelli habló sobre el trabajo que están realizando en el fútbol femenino de River Plate, institución que ganó los tres torneos oficiales de Primera División que se disputaron en cancha de 11 jugadoras.
A lo largo de la conversación, el entrenador planteó que es fundamental el compromiso de las chicas en el crecimiento que muestra un deporte marcado por el machismo y señaló además que hay que apostar a la formación de las juveniles para construir el futuro de la actividad.
¿Por dónde pasan las razones de los éxitos de River Plate que ganó todos los torneos oficiales de fútbol femenino que se disputaron en cancha de 11?
“Este es el tercer torneo consecutivo que ganamos en la Liga Deportiva pero no tendríamos estos resultados si no existiera la responsabilidad y el compromiso que tienen las chicas que además de jugar trabajan, estudian, tienen hijos, atienden sus casas. Inclusive hay muchas que para venir a entrenar viajan porque vienen de San Andrés de Giles, de Robles, de Capitán Sarmiento. Pero tenemos un muy buen cuerpo técnico con Luis Paez, que me acompañó hasta principios de este año, Cristián Flores y Carolina Rivarola que nos permite planificar y ejecutar todo el trabajo con tranquilidad, acorde a lo que es una Primera División donde juega la que está mejor”.
¿Es grande el compromiso de las jugadoras?
“Sí, hay mucho compromiso pero si ese compromiso no está no se puede. Es una competencia muy pareja y hay que afrontarla con esta responsabilidad. Yo no soy una amante de las cosas individuales porque creo en el equipo, en el trabajo en conjunto. El trabajo mancomunado entre jugadoras, cuerpo técnico y dirigentes es lo único que a la larga te permite obtener buenos resultados”.
¿Por qué creció tanto el fútbol femenino a partir del verano de 2022?
“Junto a Matías Magdalena, que trabaja en San Patricio, propusimos que el fútbol femenino no sea como un papi fútbol y que pasara a jugar en cancha de 11. Era un paso necesario, que había que dar, para el crecimiento de la actividad. Areco venía atrasado en ese sentido hasta el año pasado pero ahora esto nos vino muy bien y hoy tenemos más de 200 jugadoras que juegan todos los sábados y que entrenan todas las semanas. Los clubes están trabajando muy bien aunque cuesta instalar el fútbol femenino porque existe un machismo muy marcado en este deporte pero vamos creciendo a buen ritmo y no se puede parar este avance”.
¿Es necesario que haya una mujer integrando el cuerpo técnico?
“El aporte que hace Carolina Rivarola en River es indispensable porque es una persona muy responsable, madura, que sabe trabajar y las chicas la quieren mucho. En un cuerpo técnico tiene que haber una mujer sí o sí. Lo estamos hablando con los dirigentes de todos los clubes y de la región, que un equipo de fútbol femenino que no tenga una mujer en el cuerpo técnico no debe participar de los torneos. Esto es por el trato cotidiano y por el manejo del vestuario. Hay que ser muy cuidadosos y muy respetuosos de estas cosas más allá de la parte técnico – táctica”.
River Plate también apuesta al futuro y está trabajando con Sub 17 e infantiles…
“En este aspecto, con las juveniles y con las infantiles, hay que trabajar lo que se llama el sentido de pertenencia. Si no se trabaja esto desde que las chicas son chiquititas los logros deportivos no van a llegar. River tiene a Gisele Alza trabajando en la Sub 17, que es la capitana del equipo de Primera y Paloma Caldera y Clara De María están con las infantiles en una tarea en conjunto. Este es un orgullo que tiene el club porque hay que trabajar desde abajo para construir el futuro”.