Tras el ya comentado alejamiento de Damián Scarano, el recordado zaguero Maximiliano Sánchez es el nuevo entrenador de la Primera División de Rivadavia.
El apellido Sánchez está íntimamente ligado a la mejor historia panzanegra ya que Maxi es hijo de Orlando, un mediocampista que lució la casaca del club entre 1964 y 1975 y es el padre de Román, un joven y temperamental defensor que hace un par de temporadas se consolidó entre los mayores y ya es un verdadero símbolo espiritual del centenario equipo de la avenida Vieytes.
Actualmente Sánchez estaba dirigiendo la Categoría Sub 17 y acredita una larga trayectoria como jugador con una campaña que incluye un paso por San Antonio y Social y varios títulos ganados en su regreso a Rivadavia, donde se formó desde los infantiles, porque dio la vuelta olímpica en los dos torneos de 2009, en el Oficial 2010 y en 2015.
Ahora el desafío para Maximiliano es otro, dirigir a la Primera del club de sus amores, de profunda identificación familiar, con un plantel lleno de valores jóvenes que todavía deben sumar experiencia con el objetivo mayúsculo de cortar una racha de casi una década completa sin conseguir ganar un campeonato de la Liga Deportiva.
También integran el nuevo cuerpo técnico Guillermo Achetta, Alejandro San Esteban y Facundo Coronel, que continúa como preparador físico.