Matías Magdalena, uno de los impulsores del crecimiento que hoy vive el fútbol femenino, habló con Días de Areco sobre su alejamiento de la dirección técnica de San Patricio, una función que desempeño desde 2018.
Durante la conversación, el joven entrenador y dirigente señaló que el deporte creció mucho en estos años pero que fue una tarea difícil y que es necesario seguir trabajando para que el fútbol femenino no se estanque.
¿Por qué decidió alejarse de la conducción del fútbol femenino de San Patricio?
“Fue una decisión complicada pero ya se notaba el desgaste de una relación larga, de casi seis años, con muchas cosas que fueron pasando que hacen necesario tomar este tipo de decisiones. Esto ya lo venía pensando desde el año pasado hasta que tomé la decisión final y se lo comuniqué a los que se lo tenía que comunicar. Con las chicas de la Sub 17, aunque algunas ya pasaron a Primera, fue con las que más hablé del tema porque con ellas compartimos el proceso de trabajo más largo, con derrotas, triunfos, campeonatos ganados y perdidos y se armó un gran grupo. Esa fue la parte más difícil de la despedida”.
¿Qué puede destacar de estos seis años de trabajo?
“Arranqué en 2018 pero lo más importante que puedo rescatar es que comenzamos con 10 chicas y nos vamos con más de 90 jugadoras, con casi cinco categorías armadas, tres de ellas en plena competencia, además de lo que se logró con el fútbol femenino de San Antonio de Areco en general porque a la par del trabajo en San Patricio fuimos empujando para que el deporte crezca en la Liga, con una organización, con torneos de 9 o 10 equipos en las dos divisiones que participan y con equipos que representan a todos los clubes, ya sea con infantiles, inferiores o primera”.
Además recuerdo que cuando arrancaron jugaban solo en Primera y en cancha chica…
“Comenzamos con fútbol 7 hasta que post pandemia dimos el salto grande a la cancha de 11. Ese torneo de verano de 2022 fue el puntapié inicial para llegar a lo que hoy se logró en el fútbol femenino. Recuerdo que cuando arrancamos era una sola categoría, con jugadoras de cualquier edad, por eso lo que quiero rescatar es el crecimiento en general que vivimos en estos seis años y no solo me refiero a San Patricio, que es lo que conozco a fondo, sino que ya vemos lo que mejoró todo el fútbol femenino a nivel local. Esto es algo muy bueno y es por esto que me voy contento con lo que hemos logrado en estos seis años”.
¿Cómo fueron los comienzos y cómo ve el futuro del fútbol femenino?
“Creo que hubo un empuje inicial que se dio en River Plate, con el trabajo de Alberto Casucelli y de San Patricio porque los primeros pasos fueron muy difíciles. Siempre recuerdo una reunión en la Liga cuando algunos dirigentes nos dijeron que el fútbol femenino no iba a ser rentable, pero hoy esos mismos clubes tienen fútbol femenino y les es muy rentable. Ese primer envión lo dimos además con un grupo de jugadoras que venían peleando desde hacía tiempo por ganarse un lugar. Creo que este momento tiene que ver con ese comienzo pero no debemos relajarnos porque estancarse no está bueno. Hay que seguir acompañando, hay que organizar torneos con otras ligas de la región, hay que jugar en la Federación, debemos armar seleccionados. Quedan muchas cosas por hacer pero estamos en buen camino”.