En un clásico de cierre y arranque de año, los vecinos de Plaza Gómez se reunieron ayer para compartir una cena. Más de 60 personas se encontraron en el espacio público, en un evento social que se ha hecho su lugar en la agenda del barrio.
Hasta bien entrada la noche, los vecinos compartieron la mesa e intercambiaron anécdotas en una larga mesa ubicada frente al Club Huracán.
“Estos encuentros son lindos, familiares. Mucha gente que se reencuentra y hay muchas personas que recuerdan la vida que han tenido en la plaza. Creo que, en los pueblos, las plazas cumplen esa función de compartir”, destacó Oscar Candia, uno de los vecinos que participó de la cena y que forma parte del grupo que organiza cada año el pesebre viviente en Plaza Gómez.
Por su parte, Lidia “Negra” Repossi, impulsora hace 30 años de la realización del pesebre viviente y vecina de la plaza desde hace casi 70 años, destacó que “hace cuatro o cinco años que hacemos esta reunión de todos los vecinos, empezamos poquitos y somos cada vez más. A mí me gustan mucho las amistades y somos un barrio tan compañero, donde nos llevamos bien todos, que entonces se nos ocurrió un día empezar y mirá la cantidad que somos”.
Además, destacó que “por lo general somos las mismas compañeras que hacemos el pesebre y después invitamos a más vecinos, porque somos todos conocidos. Ya van a hacer 67 años que vivo en este barrio y estamos prácticamente los mismos vecinos. Hicimos muchísimas cosas juntos y la verdad que estoy feliz con mi placita”.
El Club Huracán también tuvo un importante rol en el encuentro: no solo participaron autoridades de la institución sino que la propuesta gastronómica estuvo a cargo de su conserjería. En ese sentido, Candia destacó que “los clubes también cumplen una función importante. Compartir estos lugares, esta mesa, es muy lindo y seguramente el día de mañana serán los hijos y los nietos los que vendrán”.