El mantenimiento de las calles de tierra, aún en los loteos más recientes como lo es el conocido como Lecot, es otra de las grandes falencias en la prestación de los servicios públicos más básicos que caracterizan a la gestión de Francisco Ratto.
La esquina de las calles Aubaín y Sargento Cabral, en el interior del barrio construido (y todavía con muchas casas en construcción) en el terreno de la vieja Quinta de Alberto Lecot, se convirtió en una zona realmente intransitable por el barro y el agua acumulada, más aún luego de lluvias como las que se registraron el viernes pasado. Pero como ese lugar también tiene problemas de desagües y de escurrimiento, el agua permanece estancada durante varios días, aun cuando no llueve.
Los vecinos ya efectuaron muchos reclamos en la oficinas municipales correspondientes pero no consiguen una solución que mejore su deteriorada calidad de vida que no está a la altura que merece la urbanización del San Antonio de Areco que transita por la tercera década del siglo XXI.