Días de Areco conversó con Marcela Terrén sobre sus alfajores artesanales Ma-ma, un emprendimiento que comenzó en una cena con amigas y que lentamente fue creciendo.
Durante la entrevista, Terrén nos habló de la importancia de la selección de la materia prima, de la receta de la elaboración manual y uno por uno de los alfajores que se pueden encontrar en varios comercios locales.
Cada día crece una faceta de la economía doméstica conformada por productores artesanales de alimentos y bebidas que ya son una marca registrada en San Antonio de Areco.
¿Cómo comenzó con la producción de alfajores artesanales?
“Siempre me gustó cocinar y el tema de los alfajores comenzó en una cena con amigas. Hice unos chiquititos para postre y les encantó. Ya había hecho cursos de cocina, pero fue así que empecé a buscar, a inventar recetas y llegó a esto, que es un pequeño emprendimiento que trata de crecer día a día porque la verdad es que tiene bastante aceptación y son alfajores artesanales de punta a punta”.
¿Los hace uno por uno?
“Sí sí, los hago uno por uno, en mi casa donde tengo un espacio para trabajar porque también produzco panes, tartas y alimentos con harina integral, bueno, de todo un poco”.
Lo artesanal también se caracteriza por la calidad de la materia prima y por la receta…
“Totalmente. Yo tengo mis proveedores, pero busco, selecciono la materia prima y es todo a pulmón, con mis manos y uno a uno. También los pesos para rellenarlos. Ahí está el secreto”.
¿Qué variedades ofrece?
“Tenemos chocolate negro y blanco, chips de chocolate, de maicena y maicena bañada en chocolate. En un momento también hice integrales y estoy pensando en lanzarlos nuevamente. Tenemos caja de 12, 6 y de 3 alfajores. Tratamos de cuidar una estética y todos los detalles para ir mejorando día a día. Desde que empecé, creo que un par de años ante de la pandemia, fue creciendo de a poquito”.
¿Dónde se los puede comprar?
“Trabajo sola y mis hijos me ayudan en la entrega de los pedidos. También se pueden encontrar los alfajores en algunos comercios como La toldería, De todo un poco, Lo de Pinina y de a poquito voy buscando otros lugares, pero en la medida en que tenga la producción para poder vender”.
¿Qué recepción tienen en la gente los alfajores Ma-ma?
“La verdad que hasta ahora he tenido muy buenas devoluciones. Los lugares donde vendí siempre vuelven a comprar y me hacen muy buenos comentarios, me dicen que son muy ricos. Tengo también un lugar que vende en Buenos Aires y hasta ahora he tenido muchos halagos. La gente cree más en mí que yo en mí misma”.
San Antonio de Areco tiene muchos productores artesanales de alfajores…
“Es así, Areco se está convirtiendo en un polo alfajorero muy importante, con muchos productores y todos muy buenos. Me parece que hay espacio para todos y es algo interesante porque hay muchísima gente que está con el tema de los alfajores”.