El médico psiquiatra y especialista en salud pública, Luis Giménez, le contó a Días de Areco algunos aspectos de las “Conversaciones sobre salud mental” que llevará a cabo todos los miércoles, a partir del 11 de octubre, en la sede de ATE, ubicada en avenida Vieytes, casi frente a la parroquia San Patricio.
En la entrevista, el especialista, que fue Director del servicio de salud mental del Hospital Pirovano, detalló los puntos centrales a tratar en el curso que será gratuito y abierto a toda la comunidad.
¿Qué temas va a tratar en el curso?
“Serán encuentros para tratar de conversar, de compartir sobre las inquietudes y las necesidades particulares de cada uno de los que se anoten en el curso. Vamos a trabajar lo que es la salud mental, básicamente en cuatro grandes áreas. Una de ellas es cuáles son las capacidades que tenemos nosotros como personas y que muchas veces no las tenemos de forma consciente sino como olvidadas o reprimidas y esto hay que traerlo a la conciencia para darles el valor que tienen y poder aprovecharlas”.
¿Hay un punto específico de cómo afrontar problemas cotidianos?
“El otro punto es la capacidad de afrontamiento ante los problemas de la vida. En la actualidad la vida está difícil, complicada, con mucha incertidumbre, con muchas necesidades no satisfechas y depende de cómo este nuestra capacidad psíquica, de cómo esté funcionando nuestra estructura psíquica, vamos a poder reaccionar de una determinada manera ante estos problemas que se nos presentan diariamente, tanto a nivel individual como a nivel colectivo, es decir a nivel social”.
En la presentación del curso habla de cuatro puntos y por ahora mencionó dos…
“El tercer punto, siempre relacionado con la salud mental, es cuáles son las condiciones mínimas para poder entrar en un proceso de aprendizaje, y me refiero a nivel de niños y adolescentes y relacionado con esto la capacidad para trabajar. Este punto lo vamos a tratar mucho en el curso junto a un último aspecto que es como poner todo esto en acción y en relación con la participación comunitaria porque como siempre decimos somos seres sociales, nos realizamos en una comunidad y si es una comunidad organizada, mucho mejor. Nuestra salud mental se despliega en el trabajo en la comunidad mediante los vínculos que vamos armando”.
¿Va a hacer referencia también a la salud mental de los propios trabajadores de salud?
“Hay dos módulos que para mí son muy importantes que son el cuidado de la salud mental de los trabajadores del área de salud. Por lo que hemos visto en San Antonio de Areco hay una parte del recurso humano de salud que no está bien tratado, principalmente los de enfermería. Lo que vamos a trabajar es que ellos tengan una capacidad de afrontamiento para que pueden tratar estos problemas de una mejor manera. La idea es ver con qué herramientas y a través de qué acciones específicas cuidamos el estado de salud y de salud mental de los propios trabajadores de la salud”.
¿Cómo se ubica la salud mental en un programa integral de salud?
“Lo último es ver cómo ubicamos a la salud mental dentro de un esquema y dentro de un plan de salud pública. En el siglo XXI la salud pública ya tiene un lugar sumamente importante y hasta estratégico pero hasta a los propios médicos les cuesta entender esto y hablo por mi larga experiencia trabajando en hospitales. Al resto de los especialistas en otras disciplinas les costaba mucho entender y aceptar esta nueva realidad dentro de la atención de una salud que se ha hecho cada vez más compleja y el rol especial que debe tener la salud mental. Después de muchos debates conseguimos trabajar en conjunto, con puntos en común. Un ejemplo de patología vinculada a esto es lo que se conoce como stress que es un eje conceptual, clínico y para pensar políticas públicas”.