Con el río de vuelta en su cauce, comienza el relevamiento de los daños que la inundación generó en viviendas, comercios e instituciones. Los clubes de fútbol de Areco que tienen predios en la ribera fueron fuertemente afectados y reportan importantes pérdidas que tardarán en reparar.
En San Patricio hubo daños generales y mucho equipamiento quedó en malas condiciones o directamente inutilizable. Antes del pico de la inundación, autoridades del club se acercaron para subir algunos elementos, pero el agua finalmente superó lo esperado y afectó el galpón de herramientas y la nueva secretaría, kiosco y tienda de complementos. Además, la correntada venció alambrados y afectó el suelo de las canchas.
A todo esto tiene que sumarse que San Patricio tenía pautado para el sábado 16 el Peñón del Trébol, un festejo por el día del santo patrono de la institución que iba a reunir folclore y música popular. La actividad será reprogramada en una fecha aún a definir.
En el camping del Club River los daños parecen en principio no ser tantos. Si bien el agua tardó mucho en abandonar el predio (el lunes por la noche todavía había zonas anegadas), empujó algunos alambrados y volteó juegos de madera, pero no hizo grandes destrozos. Desde la institución esperan poder limpiar lo más pronto posible y ponerse a punto con el objetivo de tener un buen fin de semana largo de Semana Santa y poder, con esos ingresos, recuperar algo de lo perdido.
Huracán también tuvo una fuerte afectación. El agua llegó en su pico casi al nivel de los arcos de las canchas de fútbol y hubo desplazamiento de postes, alambrados volteados y vencidos y gran cantidad de ramas y suciedad en el predio, arrastrados por la fuerte correntada. El predio del Globo está muy cerca del río y en un punto estratégico, casi llegando al puente de la ex Ruta 8, donde el agua suele golpear con especial fuerza.
Capilla, también golpeado por la inundación
Otro de los clubes de la Liga de Areco que fue afectado por la inundación fue Capilla. En la vecina localidad de Exaltación de la Cruz cayeron 120 milímetros solo en la noche del miércoles y la madrugada del jueves, lo que produjo anegamientos y la evacuación de algunas familias.
El predio de Capilla sufrió los efectos de la crecida: se vieron afectados alambrados, vestuarios, bancos, portones, juegos de la zona de acampe y hasta los arcos móviles. A diferencia que en Areco, el domingo el agua ya había abandonado el predio y autoridades, jugadores y simpatizantes llevaron adelante una jornada solidaria de limpieza. Ahora también lanzaron un bono contribución para recaudar los fondos necesarios para la puesta a punto del club.