Desde la vuelta al fútbol tras el largo receso por la pandemia de Covid 19, Huracán fue promoviendo a varios jugadores formados en sus Divisiones Inferiores. Ese camino lo inició Gustavo Davico luego de haber ganado el campeonato Apertura y este año lo profundizó el nuevo entrenador, Juan Rivero.
En este artículo analizamos a algunos de estos jóvenes valores, “los chicos de Huracán”, recientemente incorporados a Primera División (Filipelli, Conteras, Novillo, Rossi y Mendizábal) pero a esa lista le podemos sumar al marcador de punta Marcos Jové (que recibió un fuerte golpe en la cabeza ante Capilla), a Lucas Landaberry y Jonás Pérez Miño que en su momento fueron convocados por el técnico para sumarse al grupo de mayores.
Facundo Filipelli: ya Gustavo Davico le había dado la posibilidad en el último tramo de su ciclo como entrenador por Juan Rivero prácticamente lo confirmó como titular con la casaca rojinegra a este volante dinámico, potente, con ritmo y buen remate de media distancia. Gracias a su vitalidad física sube y baja unas 100 veces por partido, preferentemente recostado sobre la derecha. En varias oportunidades, para suplantar a los ausentes, también jugó como delantero y siempre con buenas actuaciones.
Lautaro Contreras: también con varias presentaciones en 2021 y con unos cuantos minutos en este Apertura que acaba de terminar. Delantero neto, todavía con edad de Sub 17, encarador, gambeteador, fuerte y con olfato de gol. Desnivela por habilidad y por potencia. Su crecimiento como jugador no tiene techo a la vista.
Felipe Novillo: otro producto de una muy buena categoría Sub 17 del Globito que Rivero promovió para jugar entre los mayores. Normalmente zaguero central de gran talla pero en Primera jugó como volante, por lo general muy cerca de la línea de 4 y a veces se convirtió en un quinto defensor. Rápidamente se acomodó al lado de un hombre de la experiencia de Nicolás De Felice y se fue afirmando hasta ganarse la titularidad. Tiene un tranco largo que le permite recorrer muchos metros con pocos pasos, va bien arriba y no le pesó la responsabilidad.
Juan Segundo Rossi: había jugado algunos minutos la temporada pasada y en el verano. Fue titular ante Capilla pero luego se lesionó. Es un enganche clásico (o al menos así lo vimos nosotros), veloz con la pelota en los pies, para pensar y nunca se queda nunca en una posición fija. Por lo general se mueve libre, “detrás del 9” como se dice ahora. Muy técnico, armador de juego pero con llegada al área rival.
Nicolás Mendizábal: estuvo en algunas ocasiones en el banco de suplentes y jugó contra Unidos en la jornada de cierre de la Ronda de Clasificación. Esa tarde lo vimos muy bien, de doble 5, cuidando la posición para mantener el equilibrio y tocando rápido el balón para no comprometerse en una zona de la cancha complicada. Tiene en De Felice un espejo donde mirarse. Hay que esperarlo y verlo más seguido entre los mayores antes de emitir un juicio pero se nota que tiene condiciones.