La UNSADA, una de las universidades más perjudicadas por el ajuste de Milei: su presupuesto 2024 cayó casi un 70% en términos reales en comparación con el del año pasado. La universidad local está a la cabeza del ranking nacional del ajuste universitario: le siguen la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo con un recorte del 56,2%, la de Hurlingham con 47,1% y la de Moreno con una baja del 46,3%.
A esto debe sumarse la suspensión de obras proyectadas en la universidad. La UNSADA había firmado a fines del año pasado un convenio con el entonces Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nacional para construir un laboratorio de investigación en su sede de Los Patricios en Vagues. Se trataba de una inversión de $2 millones de dólares que buscaría consolidar proyectos de investigación y desarrollo para toda la región con eje en la producción, el ambiente y la informática.
Un dato importante sobre la UNSADA es que, al mismo tiempo que es una de las universidades más ajustadas del país, es de las que tiene más alumnos que son primera generación de estudiantes universitarios. Está en el puesto número 13 en el país en cuanto a la cantidad de ingresantes a sus carreras que son los primeros en su familia en acceder a la educación superior universitaria. Según los datos de la Secretaría de Políticas Universitarias, en 2022, último año del que hay datos disponibles, el 81,8% de los ingresantes a la UNSADA eran primera generación universitaria.
Ante este contexto de ajuste, la UNSADA se sumó a los reclamos por la Ley de Presupuesto Universitario que finalmente tuvo el veto del Presidente Milei. Lo hizo con presencia de parte de sus autoridades y estudiantes en ambas marchas federales universitarias y adhiriendo a los pronunciamientos del Consejo Interuniversitario Nacional. Sin embargo, el jueves pasado no se plegó al paro ni hubo movilización local de sus estudiantes como está sucediendo en otras universidades nacionales.