En una nueva conversación con Días de Areco, Agustín Casares habló de la situación financiera de Sanear.
El director de la empresa estatal de agua y cloacas en representación de la oposición aseguró que el estado es grave y que los servicios están en condiciones cada vez peores.
«La situación financiera de Sanear está igual de complicada que a principios de este año, con el agravante de que se perdieron casi nueve meses de este año sin tomar ninguna medida que apunte a resolver el grave deficit financiero que ya en el balance del año 2023 daba patrimonio neto negativo. Esto es una señal de alarma muy importante porque Sanear es una sociedad anónima y según las leyes que las rigen, no puede haber dos años seguidos patrimonio neto negativo, es decir que el pasivo es más alto que el activo. Si esta situación no se resuelve durante este año (y ya hemos perdido nueve meses), empieza a ser crítica y a haber riesgo de quiebra y concurso de acreedores».
Esta mala situación financiera se refleja también en el mal estado del servicio en general…
«Hay deficiencia de los servicios, bajos niveles de los salarios municipales y de los de Sanear, que si bien son un poco mejores por el convenio que tienen, no están en el nivel que deberían tener. Hoy el agua es de menor calidad, la situación del río está vinculada en parte a las condiciones de la planta depuradora que estuvo mucho tiempo sin funcionar, las pérdidas de agua que además de una molestia son una perdida de dinero. La situación de Sanear y del pueblo en general es realmente alarmante porque además quedan tres años por delante donde todo indica que la situación va a empeorar».
¿Cómo se vincula la situación actual con el intento de la gestión Ratto de cerrar Sanear en 2020?
«Evidentemente lo que no pudieron lograr con un decreto o una resolución porque había una estructura legal que lo impedía, lo fueron haciendo por acción o por omisión. El hecho es el mismo: llevar a la empresa a la quiebra. E independientemente de la empresa, llevar el servicio de agua corriente y cloacas a sus peores momentos y eso tiene un impacto directo en la vida de los vecinos. De hecho desde 2019 no se conectó un nuevo vecino al servicio de red cloacal, no se terminó la obra de la estación de bombeo del puente Gabino Tapia que están las bombas compradas y media obra hecha, solo faltaba completarla, lo mismo que pasó con la obra de electricidad del Parque Industrial».