Hace 70 años, exactamente el 2 de abril de 1954, comenzó a dictar sus clases en la Escuela 1 el Instituto Juan Hipólito Vieytes, un secundario adscrito al Colegio Nacional de Arrecifes.
Los alumnos, todos varones y cuya primera promoción se recibió en 1958, cursaban en horario vespertino, cumplieron un antiguo anhelo comunitario y completaron una oferta educativa de ese nivel porque las mujeres ya concurrían al Instituto San María de la Asunción, que en un principio era adscripto a Mercedes, desde 1943.
El 1° de diciembre de 1958 los primeros egresados inauguraron un ritual que permanece vigente hasta hoy. Esos jóvenes arequeros de finales de los años 50 recibieron una medalla entregada por sus padres en un ceremonia que se realizó en el Hotel Mitre y que aun cambiando de escenario, el Prado Español y desde hace un largo tiempo en el patio del propio colegio, se mantiene como un compromiso de honor inalterable.
En marzo de 1961, por una ley fomentada por el entonces Diputado Nacional Pedro Marconato, el instituto consiguió su autonomía y se convirtió en el Colegio Nacional Juan Hipólito Vieytes.
Una vez conseguida esta meta se planteó el segundo y gran objetivo: tener su casa propia, misión que demandó recorrer un largo camino que no estuvo exento de polémicas.
En mayo de 1967 el Intendente José Emilio Ramírez decidió en acuerdo con el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, General Francisco Imaz, el traslado a la antigua Municipalidad, hoy sede del Concejo Deliberante.
La polémica de esa época giró en torno de un debate político porque dos años antes el Intendente Rodolfo Idiart había comprado la vieja casa de Enrique Laplacette, en la calle Lavalle esquina Alsina, para establecer allí el colegio hasta que se construya el edificio definitivo, que además tenía asignado el terreno que está ubicado en la calle Aristóbulo del Valle pegado al Correo pero Don Pepe Ramírez tomó otro rumbo y llevó la sede del gobierno municipal a la actual Intendencia y mudó al Nacional a Mitre 390.
Dos décadas después, tras un recorrido complejo y lleno de conflictos con una parte de los vecinos que integraron una comisión pro edificio, el 2 de abril de 1988 el Intendente Teodoro Domínguez inauguró el actual Colegio Nacional en la esquina de Alberdi y Guido. Fue la concreción de un viejo sueño de gran parte de sociedad y un avance mayúsculo en la ampliación de la matriz educativa de San Antonio de Areco en una etapa en la que experimentó un fuerte y sostenido crecimiento.