La Feria Agroecológica del Pago de Areco tuvo hoy su décima edición y se consolida como un punto de encuentro entre pequeños productores locales y el público en general. En el Parque San Martín, esta vez hubo cítricos, zapallos y zapallitos, plantas nativas y hasta entrega de semillas del programa Prohuerta.
La iniciativa, que nació de un esfuerzo conjunto ente INTA y el área de extensión de la UNSADA, ha logrado reunir un buen número de vecinos que tiene huertas familiares y llevan sus excedentes o directamente producen para ir a la feria, todos los viernes cada 15 días. También participan pequeños productores de plantas y árboles nativos y hasta residentes del Hogar San Camilo de Vagues.
Orgánicas, sin uso de agrotóxicos y a precios justos, las frutas y verduras de la feria son muy buscados por vecinos que se acercan desde temprano y que se han convertido casi en un público fijo que aprovecha la producción de estación. Quienes deseen conocer las próximas fechas del encuentro pueden seguir a la feria en su cuenta de Instagram.