Es una esquina clásica de la ciudad, con un tránsito importante, pero está en un estado cada vez peor. En Güiraldes y España, justo en entre el frigorífico y la Cancha Fitte, el bache es cada vez más profundo y es prácticamente imposible esquivarlo.
El asfalto se fue hundiendo con el paso del tiempo y a pesar de los intentos de compensarlo echándole otros materiales encima, el problema no se resuelve. La esquina recibe un importante flujo de vehículos de todo tipo porque se encuentra en una de las principales avenidas del pueblo, a metros del frigorífico, la Cancha Fitte, el Club San Antonio y una de las sedes de la UNSADA. Además, esa zona recibe el tránsito pesado de camiones que van constantemente al frigorífico.
Otro punto de la ciudad donde no hay respuestas para el mal estado de las calles. En todo el pueblo se acumulan los baches y la falta de mantenimiento a pesar de las quejas de los vecinos.