Anoche, la Escuela Municipal de Música de San Antonio de Areco “Loreto Mercado” concluyó con la Semana de Conciertos, la modalidad que el director de la institución, el maestro José Tambutti, le propuso a los docentes y a sus casi 300 alumnos de todas las edades para cerrar el ciclo 2023.
A partir del lunes a la tardecita y a lo largo de tres jornadas, el patio de la Escuela Secundaria Manuel Belgrano, sede de la EMMSA, fue el escenario al aire libre donde los participantes de este creativo proyecto cultural mostraron su talento en reuniones abiertas a todo público.
El primer día estuvo dedicado a que los profesores y los asistentes de cada uno de los talleres de la escuela ofrecieran sus trabajos por separado. El martes fue el turno de las orquestas, tanto de la infanto juvenil como la de adultos, creada en 2019 y ahora bajo la dirección de Tomas Pérez Rocha, y del coro. Ayer fue el momento del taller de rock, una verdadera cantera de músicos que creció en gran forma en este 2023 que va agonizando.
El próximo martes 5 de diciembre cerrará su ciclo el taller de guitarra de Mario Reynoso, que está a punto de cumplir 30 años con la enseñanza de dicho instrumento y es el reconocido iniciador de muchos artistas locales.
Actualmente, la Escuela Municipal de Música, fundada en 2017 en la gestión de Francisco Durañona como una continuidad comunal y ampliada del desaparecido programa nacional de Orquestas y Coros del Bicentenario, ofrece los talleres de cello, violín, bajo, batería, trompeta, flauta, percusión, contrabajo, teclado, guitarra, lenguaje musical, clarinete y canto, además de las dos orquestas y del coro, que a cargo del director Pablo Kiteber dicta sus clases en el Salón Guerrico pero es idea de Tambutti también trasladarlo al edificio de la Manuel Belgrano, una construcción nueva, inaugurada en 2018.
Es un verdadero lujo ver a cientos de vecinos haciendo música de todos los géneros guiados por docentes de alta calidad artística. Este es un derecho de acceso a la cultura adquirido de la comunidad que se debe mantener vigente y al margen de los descarnados experimentos económicos sobre seres humanos que ya se está poniendo en marcha con consecuencias similares pero mucho más profundas que las ya conocidas en nuestra historia reciente.