Ayer por la noche, la Escuela de Arte Gustavo Chertudi reconoció a 16 nuevos graduados de sus distintas carreras. Recibieron sus diplomas un flamante nuevo profesor de música, cinco diseñadores gráficos, seis auxiliares técnicas ceramistas, tres ceramistas técnicas superiores y una realizadora en artes visuales, todos formados en la educación pública y gratuita que ofrece la Chertudi.
En el patio de la escuela, el emotivo acto fue acompañado por familiares y amigos de los egresados. Tras el ingreso de las banderas de ceremonia y de los nuevos profesionales, hubo sentidos discursos para despedirlos. Entre ellos, el docente Julio Mroue destacó que “nos nutrimos mutuamente y siempre está la intención positiva de poder crecer todos juntos. Les agradezco por haberme dado la oportunidad de ser docente de este espacio y deseo que puedan ser continuadores de este espíritu de promover al otro. No es solamente enseñar una técnica, es usarla como instrumento para formar personas lo mejor que se pueda. Feliz egreso y recuerden que el sentimiento de pertenencia no egresa nunca”.
Por su parte, Inés Mercedes Alonso, egresada de la carrera de cerámica, dio un discurso en el que afirmó que “cuando la educación se encuentra con el arte y la cultura, se abre un camino con múltiples posibilidades de desarrollo personal que luego motivarán la realización de proyectos a nivel local. Como docente ya jubilada no puedo retirarme de esta escuela sin realizar el reconocimiento (que coincide con el de mis compañeras) por la tarea de los profesores, que más allá de los objetivos específicos de cada materia, contribuyen a formar seres humanos libres de pensamiento y opinión, fundamentando valores éticos, morales, intelectuales y sociales y respetando en todo momento la diversidad en general”.
También la directora Natalia Chertudi dejó algunas reflexiones para los nuevos profesionales. “No ha sido fácil, claro que no. Combinar familia, trabajo, transporte, tiempo, cansancio, ganas, exigencias, expectativas, frustraciones, sueños, complicaciones, salud, economía, política y muchas cosas más con el estudio de todos los días no es cosa fácil. Comprometerse con lo enseñado, responsabilizarse con lo aprendido, cumplir con las tareas asignadas, llenarse de ganas de pertenecer, amigarse con los materiales y las producciones que a veces no salen como lo planeamos no es fácil”.
Después de los discursos, los egresados recibieron sus diplomas de mano de sus docentes y familias. Además, hubo reconocimientos especiales al mejor promedio y a miembros del equipo de la escuela que alcanzan la jubilación.