Anoche, La Biga Alada colmó una vez más el Galpón Chamico para un nuevo recital que repasó temas de sus dos discos, Bigueros de Coctel y Kadú.
Pintó y El Gato de la Abuela fueron las bandas encargadas de abrir la noche, que convocó a unas 200 personas de todas las edades.
Pintó es una agrupación que está dando sus primeros pasos. Sus mismos integrantes cuentan que surgió a partir de las ganas de tocar de todos ellos. Integrada por músicos muy jóvenes, muestra la potencia que ellos tienen para encabezar proyectos y encontrar un canal para expresarse a través canciones propias y covers de rock nacional especialmente elegidos.
El Gato de la Abuela es una nueva formación encabezada por Wen Oviedo que propuso anoche un repaso por temas de Bersuit, Viejas Locas y bandas clásicas del rock nacional. Además, sumaron al repertorio una composición propia para completar un show correcto, eficiente y sin grandes sorpresas.
Al turno de encarar su show, La Biga Alada dejó en claro que si hay algo que sabe muy bien, es comandar a su público. La banda es una máquina aceitada que maneja con soltura cuándo subir un cambio, cuándo bajarlo y cuándo dejar que sus seguidores se desaten. Tienen del otro lado a un grupo grande de fanáticos que conocen al dedillo sus canciones, que piden sus temas favoritos y que están siempre predispuestos a agitarla.
Durante casi dos horas, La Biga se paseó por más de 20 canciones, en su mayoría propias y pertenecientes a sus dos discos. Además, sumó algunas versiones de rock nacional, entre ellas un cover de «Como Alí» que desató el pogo en especial entre sus fanáticos más jóvenes. A la presencia escénica de Chapu Morales en voz se sumaron algunas novedades en el plantel de músicos de La Biga. Nicolás Álvarez en saxo, Facu Cárdenas en bajo y Seba Acevedo en batería se integraron sin problemas a la propuesta biguera y sumaron su experiencia en sus respectivos instrumentos. A ellos se sumó Santy Rosalez para acompañar a Chapu en la voz en un tema.
Además, el show de anoche tuvo espacio para la intervención teatral: los actores Daniel Lambertini y Gloria Morgan hicieron una interpretación especial durante la balada «Azules Callejones Despiertos», uno de los momentos de más introspección del show. Morgan y Lambertini habían protagonizado el videoclip de «Trapo Viejo», del primer disco de La Biga y parecieron hacer casi una continuación de esa historia de dos amantes que se desencuentran y se vuelven a encontrar.
La Biga Alada se consolida con este nuevo show como la esencia del rock arequero actual, una banda que ha conseguido posicionarse casi como de culto y que cada vez que toca en su Areco natal, tiene asegurada la llegada de un centenar de fanáticos de distintas edades. Después de casi una década de trabajo constante, es un premio al esfuerzo y al compromiso de sus integrantes, pero también un testimonio de la claridad del proyecto, que ha logrado un sonido característicamente propio y un show compacto que no decepciona.