Julio Márquez dejó de ser el entrenador de Capilla y en una entrevista con Días de Areco hizo un balance de su paso por la entidad de Exaltación de la Cruz, con la que fue campeón del Clausura 2021.
Márquez llegó al club azulgrana a comienzos de 2020 y realizó un trabajo muy serio que incluyó un título, un subcampeonato y una buena actuación en la Copa Federación de 2022.
Durante la conversación, Márquez dijo que el saldo de este ciclo, que cree haber cerrado a tiempo, es muy positivo.
¿Por qué tomó la decisión de dejar de ser el técnico de Capilla?
“Creo que es el momento justo para tomar un descanso. Ya lo veníamos pensando de dejar al final de este torneo porque hay que saber cuándo los procesos tienen que tener una pausa. Hoy cambió mucho la exigencia porque cambiaron los tiempos de entrenamiento, la Liga y el fútbol zonal son más competitivos y aumentaron las demandas de participación, de actualización, de trabajo, entonces el desgaste es mayor y más rápido. El mismo domingo que perdimos con Huracán por penales nos dimos cuenta que ese era el momento indicado y se lo informamos a la gente del club. En resumen, a los ciclos hay que cortarlos en el tiempo justo para no forzarlos y no desgatar las relaciones porque en Capilla fuimos muy bien recibidos desde el primer día, con una comisión que nos acompañó durante todo el tiempo, lo mismo pasó con los jugadores que siempre estuvieron muy predispuestos para el trabajo que propusimos y fue por eso que pudimos conformar un grupo humano muy compacto y competitivo”.
Tuvieron un muy buen plantel para trabajar durante estos años…
“Sí, nos encontramos con un muy buen plantel que ya venía trabajando en el club pero también hicimos un recambio porque hicimos debutar a muchísimos jugadores y 14 de ellos se afianzaron en Primera División y ya con varios partidos jugados. Pero más allá de lo futbolístico, nos encontramos con muy buena gente, con hombres de muy buena técnica individual y con muchas ganas de trabajar. Eso fue reconfortante”.
Además fueron campeones en el Apertura 2021…
“En el primer torneo que jugábamos después de la pandemia quedamos eliminados pero nos fuimos invictos tras perder por penales con Huracán que fue el campeón. El segundo campeonato, cuando ya podía ir gente a la cancha, fue muy lindo pero al mismo tiempo muy difícil. Cuando Capilla ganó el Apertura 2021 tenía solo 8 años de existencia y para ellos era todo nuevo”.
Después continuaron ese buen momento en la Copa Federación y en el Apertura 2022, donde fueron subcampeones…
“Sí, porque después de haber ganado el campeonato local, casi sin tiempo de preparación, el club decidió jugar la Copa Federación que es un torneo muy lindo que además te permite tener un muy buen ritmo de competencia que no lo consiguen los equipos que juegan el nocturno acá. Es un campeonato muy difícil, de mayor nivel y empezás a entrenar 40 días antes que el resto de los que juegan en nuestra Liga”.
¿Qué balance puede hacer de estos cuatro años, incluido uno de pandemia, de su paso por Capilla?
“En este Clausura tuvimos muchos lesionados porque muchas veces te pasa que te agarra una seguidilla de lesiones y nunca pudimos mantener la misma base del equipo. De todas maneras, de 2020 para acá hago un balance muy positivo de mi paso por Capilla porque nos encontramos con un grupo de hombres que aceptaron la idea que le propusimos, que trabajaron duro para ser un equipo competitivo. También me queda la satisfacción de haber formado un cuerpo técnico muy compacto con mi amigo Guillermo Punte que cumplió un rol muy importante en la conexión humana con el plantel que nos fortaleció mucho para hacer un buen trabajo en un club que nos trató muy bien. El saldo es muy positivo”.