En una muy interesante conversación con Días de Areco, Juan Pablo Taddeo no explicó su visión sobre la necesidad de reactivar la producción local de calzados deportivos.
Durante la entrevista, Taddeo, que lleva muchos años en la venta del producto, comentó que es necesario reactivar la industria nacional, que ya funciona una fábrica de hilados en Florencia Varela pero que todavía eso no llega al resto de la cadena que se nutre de materia prima importada y luego hace el ensamblado final del calzado.
Además, el comerciante manifestó que esta debe ser una política industrial sostenida en el tiempo más allá de los cambios de gobierno.
¿Cómo están las ventas en el rubro calzado deportivo?
“En la realidad la economía viene mostrando una caída. Hay un aumento de precios muy importante que hace que se equipare la falta de ventas. Hoy vendés un artículo y es bastante plata, entonces lo que cayó es el volumen de ventas. Esto lo veo acá y pasa en todos los rubros donde tienen un panorama más o menos similar”.
Específicamente en calzados, ¿dónde está el problema de la suba de precios?
“El problema con el calzado, lamentablemente, siempre es el mismo y es que no tenemos mercadería nacional. Todo es importado y va ingresando por cupos limitados de exportación. Eso complica mucho la entrada de mercadería”.
¿No hay fabricación nacional de zapatillas?
“Claro, el problema es que no fabricamos acá. Se está haciendo algo, arrancó, pero lleva mucho tiempo que la rueda de la fabricación se aceite. Hay marcas que ya están fabricando pero se ve que los tiempos no son los que esperábamos, que les cuesta más de lo previsto. No sé, será por el contexto, por la pandemia y todo lo que nos ocurre”.
¿En que arrancó la industria del calzado por ejemplo?
“Por ejemplo en la parte de telas ya estaban haciendo el hilado nuevamente en el país, en Florencio Varela, donde está la fábrica. Sin embargo eso todavía no llega al resto de las fábricas de zapatillas. Acá llega todo hecho de afuera y lo ensamblamos. Por lo general la materia prima viene de afuera y eso está muy complicado”.
¿Qué solución le ve usted a esta situación?
“Creo que deberíamos fabricar más cosas nosotros y que esa política se mantenga en el tiempo aunque cambien los gobiernos. Sino siempre estamos encerrados en el mismo problema, las fábricas empiezan a funcionar, viene otro gobierno que abre la importación y después, cuando querés poner en marcha la industria nuevamente el trabajo es más grande que comenzar de cero”.