Joaquín Hernández y Luis Maggio son dos ejemplos de que en el fútbol la clase, la calidad y el talento son virtudes que permanecen inalterables más allá del paso del tiempo.
Ante San Antonio, Hernández anotó el gol 154 de su cuenta personal y está a una corta distancia de desplazar a Salvador Direnzo del segundo lugar de la tabla de goleadores históricos de la Liga Deportiva. El Matador tiene 158 tantos en su haber y los hinchas de Rivadavia pintaron una bandera donde van tachando los goles que le faltan a Joaquín, que además es el máximo artillero del club de la avenida Vieytes con 148, para alcanzar esa preciada meta.
Joaquín Hernández, que nació en 1983, debutó en Primera División en 1998 y en estas estadísticas no están incluidos los tantos que anotó en torneos regionales ni en la Liga Mercedina, donde jugó para El Frontón. También hay que decir que por una sanción disciplinaria estuvo suspendido entre 2001 y 2004.
Luis Maggio regresó al fútbol después de cinco años de retiro voluntario y convirtió 3 goles en un pequeño puñado de partidos. Ante Robles elevó su cifras personales a 125 tantos, lo que lo ubica quinto en la tabla general de goleadores de la Liga Deportiva y es el máximo goleador de la historia de la entidad de la Plaza Belgrano.
Luis, que es categoría 1984, debutó con la casaca de la banda roja, la única que vistió en su vida, en la temporada 2000. Estuvo un año y medio, entre 2008 y 2009 viviendo en el extranjero y había dejado de jugar en 2017 cuando, como se ve en la actualidad, todavía tenía cuerda para rato.