¿Qué se puede hacer ante fenómenos tan extremos como el que se dio en Bahía Blanca? Franco Ciaffardini, especialista en ambiente, explicó cómo pueden abordarse estas situaciones, vinculando lo que sucedió en Bahía Blanca con la historia de las inundaciones en nuestra ciudad.
¿Cómo puede calificarse lo que sucedió el viernes en Bahía Blanca?
“El evento que vimos la semana pasada en Bahía Blanca es realmente excepcional, de una recurrencia milenaria, es decir, está pronosticado que suceda una vez cada miles de años. Aproximadamente este evento sucede cada 4.500, 5.000 años, de acuerdo a las características normales. Para que se den una idea, en Bahía Blanca llueven aproximadamente 600 milímetros al año, es una de las ciudades que mejor distribución promedio suele tener de lluvia: en promedio la lluvia se reparte entre unos 50 y 60 milímetros al mes, siendo el verano la época más llovedora, donde enero, febrero y marzo rondan entre 65 y 70 milímetros al mes en promedio. Estos datos son históricos de los últimos 80 años que ha tomado el servicio meteorológico. Esta tormenta que vimos el viernes 7 de marzo acumuló alrededor de 300 milímetros y en algunos lugares 280, 300, 320 milímetros en seis o siete horas. Es decir, llovió la mitad de lo que llueve en un año en seis o siete horas. Para seguir poniendo en contexto, la inundación más catastrófica que había tenido Bahía en los últimos 70 años fue en febrero de 1975, donde se habían registrado 150 milímetros de lluvia en 24 horas. O sea, este fenómeno supera ampliamente cualquier registro que se haya tenido de lluvia, y ahí es donde se dice que una lluvia de estas magnitudes, con estos caudales, en tan poco tiempo, tiene una recurrencia milenaria, es decir, sucede una vez cada varios miles de años”.
¿Cómo incide el cambio climático en fenómenos como este?
“En este tipo de eventos es donde también se pone de manifiesto la incidencia del cambio climático y cómo la modificación de la temperatura media global altera los ciclos naturales e intensifica los fenómenos. Es decir, no vamos a recibir fenómenos climáticos nuevos, pero sí tendrán intensidades o severidades que no esperábamos. Si bien se estima que este tipo de evento es milenario, ahora cada vez se dan con más frecuencia, es decir, se alteran los pronósticos esperados para cada tipo de evento. Salvando las distancias, es un evento muy comparable con la inundación de La Plata, en donde llovieron en 6, 7 horas casi la mitad de lo que llueve en la ciudad en todo el año”.
Areco también ha tenido eventos de importantes inundaciones, en especial la de 2009 que derivó en la creación del Plan de Manejo Hídrico…
“En San Antonio de Areco existe un Plan de Manejo Hídrico de toda la cuenca del río Areco. Es del año 2010, tiene unos 15 años y considero personalmente que hay que actualizarlo y que debe reverse y reconducirse en caso de que así se considere. De todas maneras, considera medidas estructurales y no estructurales que de hecho las tenemos implementadas en nuestro municipio. Por un lado, tenemos una serie de aliviadores en puentes que permiten mayor escurrimiento del agua, mayor luz en esos sitios para que no funcionen como una presa o un embudo. Por el otro hay medidas de retención paulatina aguas arriba, es decir, hacia la zona de los campos que aún no se han ejecutado y tenemos la obra que está en ejecución que es una ampliación de cauce, una verma, que es ampliar el cauce en una zona más alta para que en épocas de crecida tenga mayor flujo de y desagotar más rápido. Ahora, ese es el paquete de medidas estructurales que se tiene que complementar sí o sí con medidas no estructurales”.
¿Cuáles son las medidas no estructurales?
“A partir de 2015 se empezó en nuestro municipio a construir el Sistema de Alerta Temprana con una serie de sensores de estaciones hidrometeorológicas que miden la precipitación, la temperatura, y sobre todo la altura del agua en distintos puntos del río Areco. Eso, sumado a los datos del Servicio Meteorológico Nacional y obviamente al análisis, permite obtener información de manera anticipada, casi siempre al menos con una anticipación de doce horas, e intentar hacer frente a estos desastres o evitar que justamente estos fenómenos climáticos sean desastres, que si suceden, tengan la severidad que tengan, uno pueda prepararse, anticiparse, hacer una evacuación en seco, tener un centro de evacuados preparado de antemano, tener organizadas las respuestas, y todo eso genera una disminución notable en los daños. Esta conjunción de tener preparado un plan de contingencia y saber quiénes son los responsables de hacer cada tarea y tener las tareas preseteadas o armadas permite, con la información del Sistema de Alerta Temprana, hacer frente a estos desastres. Es realmente importante poder contar con un sistema de alerta temprana en el lugar que se pueda conjugar los datos del servicio meteorológico”.
¿Qué más permite este Sistema de Alerta Temprana?
“No es sólo anticipar el evento, sino estar preparados para una contingencia, es decir, saber bien cuáles son las vías de evacuación seguras, cuál es el centro de evacuados que me corresponde en mi barrio, hacia dónde tengo que ir, que la gente lo sepa, que las autoridades, que van a estar al frente de esa evacuación sepan cada una su rol. Todo eso se aborda desde la gestión integral del riesgo y permite mejorar las respuestas ante estos eventos. Entonces, el objetivo, sabiendo que estos eventos milenarios ya no van a ser milenarios y que cada vez los vamos a ver con mayor frecuencia, es evitar que se transformen en desastres. ¿Cómo evitamos el desastre? Estando preparados y haciendo esta complementación entre medidas estructurales y medidas no estructurales”.
¿Esto tiene que ser política de Estado, más allá de las gestiones que van cambiando?
“Es importante que estas acciones y estos planes integrales a nivel cuenca y sobre todo ante eventos climáticos extremos, puedan implementarse y continuarse trascendiendo cualquiera de las gestiones como vemos en Areco. Es necesario que puedan no solo mantenerse, sino mejorarse y actualizarse en distintos aspectos que permitan una mejor calidad de información y una toma de decisiones más acertadas ante estos eventos que lamentablemente cada vez van a ocurrir con mayor severidad y con mayor frecuencia”.