En una charla con Días de Areco, el reconocido actor Pablo Finamore dio detalles de “Olvidate del matadero”, la obra que recientemente se presentó en el Galpón Chamico.
La puesta ya recorrió escenarios del teatro nacional y además se ha presentado en diversos puntos de la Provincia de Buenos Aires y de la Argentina.
“Este es un trabajo que estrenamos en octubre del 2021. Salimos de la pandemia con él y nos ha ido muy bien, estamos muy contentos con el resultado. Es un unipersonal que está basado e inspirado en El Matadero de Esteban Echeverría, que es el punto de partida para una obra nueva”, aseguró Finamore.
¿Cuál es la propuesta de Olvidate del Matadero?
“Lo que lo que hicimos fue crear un personaje que vivió en esa época. Misky es como un arquetipo del opa del pueblo, es el hijo de una criada de Esteban Echeverría y tiene una compulsión a la lectura, lee todo lo que encuentra pero no entiende todo lo que lee. Una vuelta se topa con los manuscritos de El Matadero de Echeverría, que tardó mucho tiempo en publicar porque en ese momento para él era peligroso por la época, por las cosas que decía, porque El Matadero es un cuento excepcional en cuanto a estructura y todo su desarrollo y nosotros le cuestionamos la parte ideológica. Nos hemos creado como país también con ese cuento que se da en la escuela secundaria y nos muestran una visión del asunto y nosotros le damos voz a otra”.
¿Cuál es esa visión diferente?
“Es la de este personaje, Misky. En el Buenos Aires de 1840, un Buenos Aires inundado por una lluvia tremenda durante 15 días que impide traer animales al matadero, Rosas ordena que traigan unos 50, y Echeverría lo cuenta como un infierno en donde las tripas, la sangre, el carneo de los animales se emparentan con la gente del pueblo y el rosismo. En cambio Misky, nuestro personaje, en todo eso ve una fiesta popular, una fiesta del pueblo, así que esa gran diferencia es la que nosotros plasmamos, con intención también de poder discutir y establecer otro punto de vista sobre lo ya configurado”.
Entonces, el mensaje de la obra tiene una importante actualidad, entre tantas referencias a la grieta que tenemos en estos momentos…
“La verdad que la obra se acaba de refundar, porque el nuevo presidente que tenemos hizo mención a la Generación del 37 el otro día en el discurso de asunción, además de todas las mentiras que dijo. Milei hace hincapié en Alberdi, que es de la generación del 37, y Echeverría es parte de esa generación, junto con Sarmiento y Gutiérrez. Esa es una generación que traía teorías y filosofías de Europa, después de la Revolución Francesa, y se quisieron instalar en la ancha venía del medio, pero después terminaron apoyando a los unitarios. Echeverría particularmente terminó apoyando el bloqueo anglo-francés y yéndose exiliado a Montevideo. Así que, bueno, él lo pone sobre la mesa y otra vez los dirigentes populares son feos, sucios y malos y ellos son dos santos que vienen a arreglar todo. Y el mundo no es así. Insultando y demonizando al otro, lo único que se consigue es violencia. Nosotros no queremos saber nada de la violencia, por eso nos proponemos hablar, discutir y decir lo que pensamos a través de lo que sabemos hacer”.