El silencio es total desde ayer. Francisco Ratto no dio conferencias de prensa, no publicó más que algunos flyers impersonales en sus redes ni habló con la radio o la televisión locales. Tampoco dio ningún tipo de mensaje para los vecinos de Areco, afectados todos directa o indirectamente por la inundación. Eso sí, este mediodía el mandatario tuvo tiempo para hacer una nota con Canal 13 y asegurar que el hospital y casi todos los CAPS están funcionando plenamente y que la crecida “no estaba pronosticada, simplemente ocurrió”.
Los que sí dieron la cara fueron los trabajadores del Municipio. Durante todo el día de ayer y hasta altas horas de la madrugada, personal del corralón repartió bolsas con arena tanto en las zonas afectadas por la crecida del río como en la de Cuenca Este y aledañas. Continúan asistiendo hoy en todos los barrios afectados, trabajando en conjunto con Bomberos y Defensa Civil.
También las enfermeras y el personal de salud están en alerta y trabajando, al punto que atendieron un parto en un auto ya que la mamá no llegó a ingresar al hospital por la crecida. Los mismos trabajadores que reclamaron durante un mes poder tener sueldos dignos y a los que Ratto les respondió hasta cercando la Municipalidad con policía e infantería, son los que por estos días más ponen el cuerpo para hacerle frente a la emergencia.