Ayer, ante una escasa presencia de público, Independiente le ganó 3 a 2 a River Plate en un encuentro correspondiente a la sexta fecha del Torneo Apertura 2024. El elenco de Capitán Sarmiento sumó sus primeros tres puntos en la competencia y los de la Plaza Belgrano perdieron luego de tres triunfos consecutivos.
Independiente se impuso con justicia porque sobre todo en el primer tiempo estuvo mejor parado en la cancha, se supo agrupar en la zona central donde dispuso de cinco volantes (Natán López, Hernán Gutiérrez, Javier Ponce, Ricardo Barreto y Maximiliano Marzano), fue prolijo en el trato de balón y estuvo firme en defensa apoyado en la experiencia de Esteban Piassale y Javier Antonio.
Marzano, de destacada actuación, fue el eje en torno al cual giró todo el cuadro azul. Pero además el talentoso mediocampista encontró buenos socios en el tranco largo de Ponce, en la velocidad de Barreto por izquierda y en la eficacia de Diego Ferreyra para cerrar su lateral.
Con esos sencillos argumentos construyó un clara victoria mediante los goles de Marzano a los 37 minutos de la primera etapa y de Ponce a los 3’ del complemento y cuando se fue quedando sin piernas ni aire en los pulmones para sostener el ritmo de la lucha, se refugió en el fondo para aguantar el resultado y tras otra acción individual de Marzano, Lucas Sánchez selló el tercero a los 30’, tanto que le dio cierta tranquilidad para esperar el final de la contienda.
River Plate fue un equipo desconocido que estuvo muy lejos del rendimiento que mostró el domingo pasado en el clásico ante Rivadavia porque no tuvo consistencia defensiva ni se pudo afirmar en el mediocampo y solo apeló al fervor y a todas sus reservas anímicas para ir a buscar el empate pero sin imaginación ni con una mínima cuota de fútbol.
El triple 5 que Enzo Canali armó con Joaquín Yacoy, Gabriel Fantilli y Máximo Griego no fue suficiente como para equilibrar el trámite del juego en el medio. Esta vez el zurdo Cristian Rodríguez no pudo hacer prevalecer su gambeta. Tampoco Mateo Antonijevic consiguió tomar la marca del grandote Sánchez en una retaguardia llena de dudas, con Ignacio Jacquet incómodo actuando por izquierda y con Marcos Cisneros muy preocupado por la presencia de Barreto.
En este panorama, River Plate dependió del esfuerzo de Luis Maggio, del olfato goleador de Santiago Cicarelli, que anotó el 2 a 1 a los 22’ del segundo tiempo y de las trepadas de Lucas Inzaurralde que mejoró mucho su prestación cuando pasó a jugar de marcador de punta.
Pero en general fue muy poco y descolorido lo que aportó la formación de la banda roja que luego del descuento de Inzaurralde y con 15 minutos por delante solo apeló a la garra de Tomás Portillo (ingresó por Yacoy) a la movilidad liviana de Juan Canaveri (que reemplazó a Jacquet), al empuje de Griego y al amor propio inquebrantable de esa guardia vieja que componen Maggio y Cicarelli aunque no le alcanzó ante un Independiente cansado pero que se defendió con orden en las cercanías del seguro golero Luis Arévalo.
Independiente: Luis Arévalo (7); Diego Ferreira (7), Esteban Piassale (6) (después Barros Pasos), Javier Antonio (6) y Juan González (5) (reemplazado por Washington Clemente); Natán López (5) (más tarde Matías Núñez 6), Hernán Gutiérrez (6) (luego Franco Mendoza), Javier Ponce (7), Ricardo Barreto (7) y Maximiliano Marzano (8); Lucas Sánchez (6) (sustituido por Walter Giles). DT: Marcelo Duarte.
River Plate: Geremías Calabrono (6); Marcos Cisneros (5) (reemplazado por Tiago Moreira 5), Lucas Inzaurralde (6), Mateo Antonijevic (5) e Ignacio Jacquet (5) (después Juan Canaveri); Joaquín Yacoy (5) (más tarde Tomás Portillo 6), Gabriel Fantilli (5) y Máximo Griego (6); Luis Maggio (6), Cristián Rodríguez (5) y Santiago Cicarelli (6). DT: Enzo Canali.
Goles: 37’ Marzano (I), 48’ Ponce (I), 67’ Cicarelli (RP), 75’ Sánchez (I) y 78’ Inzaurralde (RP) de penal.
Juez: Juan Cañete.
Público: 90 espectadores.
La Figura: Maximiliano Marzano (8) de Independiente.