Ayer a la tardecita y ante cerca de 300 espectadores, Huracán le ganó 4 a 0 a Robles en la revancha de los cuartos de final y se clasificó para las semifinales del Torneo Apertura 2024 que organiza la Liga Deportiva.
En un partido que casi nunca superó el tono de discreto, el equipo de Juan Rivero justificó largamente la victoria porque exhibió parte de sus mejores atributos futbolísticos: la talla física de la mayoría de sus hombres para imponerse en el cabezazo en las dos áreas, la dinámica de Nicolás Mendizábal para patrullar la zona media, el oficio de Ramón Basombrío en la defensa y de Joaquín Sills en el círculo central, la polenta de Marcos Camargo, que esta vez jugó recostado sobre la derecha, para aguantar la pelota, los arranques verticales de Pedro Basombrío y la contundencia de Tomás Risso, autor de 3 goles y convertido en un goleador letal.
El Globito, que no tiene la misma intensidad que mostró en el primer tramo de la temporada pasada, no necesita tener demasiado tiempo el balón en su poder para generar peligro y lastimar al rival sino que interviene por ráfagas, con acciones espaciadas pero muy punzantes porque en ataque tiene la mano muy pesada.
Robles fue un adversario modesto pero digno que trató de hacer circular la pelota con prolijidad con Emanuel Perea y Elías Ferreira bien abiertos por las bandas, con la incorporación de Antonio Sosa para acompañar adelante a Patricio García, con el toque claro del chico Valentín Ereñú, con Eduardo Sánchez cerquita de los tres zagueros para liberar de responsabilidades defensivas al capitán Santiago Cerisola que es el motor del conjunto de la ruta 8.
Cuando el cotejo era pobre y bastante equilibrado, a los 42 minutos del primer tiempo Risso abrió el marcador de penal y un rato después, a los 5’ del complemento se fue expulsado el chaqueño Ezequiel Encina, justo cuando Cristián Furio, el entrenador naranja, intentó conseguir mayor profundidad con los ingresos de Matías Vidal, Lautaro Braggio y Gonzalo Galeano.
A partir de allí al Globo se le abrieron los espacios que necesita para explotar lo mejor de su repertorio con un Pedro Basombrío electrizante en cada corrida por izquierda y con un Risso desequilibrante y efectivo que marcó dos tantos más a los 18’ y a los 30’ del segundo tiempo, antes de que Lautaro Conteras sellara el 4 a 0 definitivo en la única pelota que tocó en el puñadito de minutos que estuvo en la cancha.
Huracán: Juan Cicarella (5); Ramón Basombrío (6), Ramiro Lavignole (6) (reemplazado por Mateo Cicarella), Luciano Gómez (5) y Felipe Novillo (5); Facundo Filipelli (6), Nicolás Mendizábal (6) (más tarde Nicolás De Felice), Joaquín Sills (6) (luego Ezequiel Heredia) y Pedro Basombrío (8); Marcos Camargo (6) (sustituido por Lautaro Contreras) y Tomas Risso (8) (luego Valentín Griguelo). DT: Juan Rivero.
Robles: Adrián Hund (5); Ezequiel Encina (5), Matías Castaño (6) y Matías Cerisola (6); Emanuel Perea (5) (sustituido por Julián Zarsa), Eduardo Sánchez (5) (reemplazado por Gonzalo Galeano 6), Santiago Cerisola (7), Elías Ferreyra (5) (después Lautaro Braggio 6) y Valentín Ereñú (5) (más tarde Juan José Álvarez) ; Antonio Sosa (5) (luego Matías Vidal 6) y Patricio García (5). DT: Cristian Furio
Goles: 42’, de penal, 63’ y 75’ Risso, 90’ Contreras, todos para Huracán.
Juez: Luis Flores.
Expulsado: 50’ Encina (R).
Público: 280 espectadores.
La Figura: Tomas Risso (8) de Huracán.
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