El Galpón Chamico volvió a tener anoche teatro y música en vivo con un espectáculo a cargo de la compañía Poca Vergüenza. “Achachila, antiguas memorias nos habitan” reunió teatro de máscaras, música en vivo y títeres, en una puesta que explora relaciones ancestrales, naturaleza y la idea de libertad.
Nicolás González Goytia en bajo, voz y composición, y Anahí Leranoz en actuación y manipulación de títeres y objetos componen una puesta con un importante despliegue musical con aires de jazz y momentos hasta de folclore, pero también con una cuidada estética tanto en los trajes y máscaras de los intérpretes como en los objetos que utilizan. La simbología de enormes pájaros con largos picos y de animales con rostros humanos aparece durante todo el espectáculo y se le suman plantas y títeres en la búsqueda de la conexión con la naturaleza y la memoria.
Dos pasajes destacados de la función de anoche fueron un momento en que Leranoz desplegó sus dotes de titiritera para relatar la historia de un pequeño personaje humaniode, y un segmento en el que González Goytia compartió una chacarera de su propia autoría y que hace referencia a su herencia familiar tucumana.
Otro espectáculo a la gorra que refuerza la programación del Chamico. Durante el mes de mayo, habrá música y más propuestas de distintos géneros.