Días de Areco visitó a Enzo Pelusso, propietario de Huarachas, una empresa familiar que produce calzados artesanales en un taller ubicado en el Barrio Amespil.
En una amena entrevista, el artesano nos contó que compraron un balancín que mejora los tiempos de producción y que están trabajando en un nuevo tipo de zapato “más respetuoso del pie”
Huarachas comercializa sus calzados en su tienda online y en ferias como la de Agronomía, una de las más concurridas de la Ciudad de Buenos Aires.
Recientemente Incorporaron tecnología a la producción artesanal de calzados…
“Conseguimos financiación a través de un programa del Ministerio de Producción que se llama PAC Emprendedor que gestionamos a través del Centro de Comercio Local. La modalidad del programa es un subsidio del ministerio del 85% y el resto lo pusimos nosotros. De esta forma compramos un balancín troquelador, una máquina que nos va mejorar los tiempos de producción porque hace el corte de la suela, la capellada, la plantilla. También compramos los demás elementos y sacabocados para hacer el desarrollo de una línea de calzado con modelos sin género para adultos, que van del 35 al 45 si hablamos de talles y otra línea para niños”.
Están trabajando en un nuevo modelo de zapato…
“Ahora estamos buscando un zapato que no solo sea artesanal sino que también sea muy respetuoso del pie. Con esto quiero decir que los dedos tengan un movimiento amplio, que el calzado sea flexible y con otro montón de particularidades que ayudan a la salud del pie porque no suman problemas al caminar. Hacia ese lado apuntamos porque tal vez antes no lo teníamos tan presente, que el calzado se use todo el día, que el pie este libre y cómodo”.
Huarachas es una empresa familiar…
“Somos un empresa familiar con mi compañera. Hacemos todos nosotros: el calzado, el embalado, la publicidad y la venta. Costó pero fue el modo que encontramos y las circunstancias nos llevaron a conocer un poco de todo. Tenemos nuestra propia página web, que es una tienda online: www.huarachas.com.ar y toda la promoción la centramos en Instagram y en otras redes sociales”.
También comercializan sus calzados en Agronomía, una de las ferias más importantes de la Ciudad de Buenos Aires…
“Si, hasta antes de la pandemia vendíamos ahí y estamos esperando volver en estos días. Estamos esperando terminar de desarrollar esta nueva producción, que nos llevó un tiempo más de lo esperado pero estamos muy contentos porque creemos que va a funcionar bien, tanto el producto como los mecanismos de producción que hemos adoptado. Con esta maquinaria que incorporamos, para explicarlo básicamente, pasamos de cortar la capellada para 10 zapatos por día a cortar 100 si quisiera. Obviamente que después falta el resto de la confección del calzado pero el corte es lo que más tarda y lo que más cansancio genera, pero ahora se hace más fácil y para nosotros haber incorporado esta máquina, que es un balancín de corte, es un salto muy importante”.
¿Qué perspectivas tienen de cara a lo que viene?
“Ahora depende 100% de nosotros, de ponerle mucha energía a la publicidad, al marketing y también volver a estas ferias importantes como la de Agronomía, que tienen un caudal de visitantes muy fuerte. No es fácil que te acepten para participar en una feria de este tipo y tenemos que aprovechar esta oportunidad. Allí nuestros calzados siempre fueron bien recibidos por el público de la feria y esperemos que siga de esta manera”.