En medio de la crecida, también el Hospital Zerboni quedó aislado y debió instalarse una pasarela para la entrada de los pacientes. En ese panorama, mientras se terminaba de montar el ingreso, una mujer dio a luz en su auto por no poder ingresar al nosocomio.
La mamá llegó trasladada en auto y con un importante grado de avance en su trabajo de parto. Enfermeras y personal de pediatría que estaban en la puerta del hospital salieron a atenderla y, al constatar que, debido a las dificultades en el acceso al hospital por la inundaión no llegarían a ingresarla antes de que tuviera a su bebé, la ayudaron a dar a luz en su vehículo.
La historia tuvo un final feliz y tanto la mamá como su bebé están en buenas condiciones de salud, pero pone en el centro de la escena una preocupación para toda la ciudad: el único hospital del pueblo está en zona inundable y ante este tipo de crecidas, queda prácticamente aislado.