En vísperas de una nueva Semana de la Artesanía Arequera, uno de los acontecimientos centrales del programa de la Fiesta de la Tradición de cada año, es buena la ocasión para recordar a Homero Tapia, uno de los pioneros en estas exposiciones de artesanos locales que tuvieron su origen en 1971.
Homero, que había nacido el 19 de febrero de 1939, tenía su taller en la calle Alvear 490, en pleno barrio de la Plaza Gómez, uno de los más antiguos del pueblo, y su especialidad eran los estribos arequeros, confeccionados con astas de carnero o de vaca, y los bancos coloniales.
En la primera edición de la muestra de comienzos de la década del 70, Tapia tenía 32 años y ya llevaba más de 10 dedicado a la artesanía criolla.
Su larga trayectoria fue reconocida en la Tradición de 2006 cuando en un emotivo homenaje que se realizó en un Salón Guerrico colmado de vecinos, la Asociación de Artesanos Arequeros le entregó una merecida distinción.
Homero falleció el 1° de febrero de 2008, unos pocos días después de la muerte de otro artesano de fuste, el platero Juan José Draghi.