En una amena entrevista con Días de Areco, Daniela Racigh nos habló sobre el quinto aniversario de Heladería Lilos, ubicada en la esquina de Yrigoyen y Zapiola.
A lo largo de la charla, Racigh comentó de la manera en que afrontaron el desafío de instalar un helado artesanal nuevo, pero que rápidamente captó la preferencia de los vecinos que consumen el producto aún en invierno.
Lilos ofrece más de 45 gustos diferentes y anuncia la incorporación de nuevos sabores a partir de octubre.
La semana pasada festejaron el quinto aniversario de Heladería Lilos…
“Ya cumplimos cinco años con la heladería, por eso la semana pasada hicimos una fiesta apuntando a nuestros clientes más pequeños. Esa tarde no nos acompañó el tiempo, pero igual lo pasamos lindo porque fueron muchos nenes y nenas. Estamos muy contentos con este aniversario y por la forma en que nos acompaña la gente. También nos sorprendió el show que hizo Luciano Conesa con su espectáculo. Lo mismo que Karen que hizo las pinturas. Hizo frío, pero lo pasamos muy bien y los chicos lo disfrutaron que era nuestra idea”.
¿Cómo fueron los comienzos de Lilos?
“La verdad es que todo se nos pasó muy rápido. Desde el momento que arrancamos este proyecto de la heladería, que para nosotros era algo nuevo, nos fuimos instalando porque tuvimos una buena recepción por parte de la gente que siempre viene a buscar su helado. Al principio encaramos sin saber demasiado, pero le pusimos mucho empuje a un helado artesanal nuevo, una marca que en San Antonio de Areco no se conocía. Pero es un producto 100% artesanal, muy rico y al público le gusta. Además, tenemos abierto todos los días y durante todo el año entonces la gente se acostumbró a pedir su helado también en temporada baja. Fue un desafío grande que salió bien”.
Lilos tiene una trayectoria de 40 años…
“Sí, porque los tíos de Cristian empezaron con la heladería en Santa Fe y después se mudaron a Pergamino. Hace de esto ya más de 40 años que tienen la heladería y en 2022 salieron segundos en el Copa Nacional de helados artesanales. Eso nos dio una mayor visibilidad”.
La gente también consume helados en invierno, en lo que se llama baja temporada…
“Las cosas han cambiado y el consumo de helado es algo cotidiano, inclusive en invierno. Se usa como postre, en reuniones y hacen pedidos en cantidad. Además de los que van a la heladería, que al estar en la calle Yrigoyen nos da la ventaja que hay lugar para estacionar. Hace cinco años que estamos en la misma esquina y la gente se acostumbró”.
Ofrecen una buena variedad de sabores…
“Tenemos una buena variedad de sabores y para este verano, a partir de octubre, vamos a incorporar gustos nuevos. Hoy tenemos más de 45 sabores y también helados para celíacos. Los helados de agua son con frutas de estación y no congeladas, entonces tienen otro gusto, otra textura y son muchísimo más ricos. De hecho, el limón es uno de los gustos más pedidos. Esa es la ventaja del helado artesanal sobre el industrial y eso se nota por ejemplo en el dulce de leche de campo que es el número uno en la lista de preferencias”.