Después de un verano 2024 en el que el río se tiñó de verde con grandes floraciones de cianobacterias, en este 2025 la situación es muy distinta.
Los sistemas de monitoreo de la cuenca que publica la provincia indican que el Río Areco no tiene por ahora niveles de alarma.
En esta nota, Franco Ciaffardini explica las razones de este panorama y qué circunstancias contribuyeron a que hoy el río no presente grandes floraciones.
“El Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires tiene una herramienta que se llama cianosemáforo y ahí se puede ir observando el estado de la calidad del agua respecto a la cianobacterias de las distintas cuencas de la provincia. Hoy particularmente se observa que en la región centro las condiciones son un poco más difíciles, pero en el norte noreste de la provincia, en la región de San Antonio de Areco la situación es bastante tranquila”, contó.
Y explicó que “esto se debe a que a pesar de haber salido de una sequía a inicios de 2023 y que luego 2024 terminó con un régimen de precipitaciones inferior a lo normal, a lo largo del año el volumen de precipitaciones fue bastante normal. A esto hay que sumarle que inició el calor en octubre, pero los meses de noviembre y diciembre fueron tranquilos en cuanto a temperaturas. Luego enero volvió a tener temperaturas récord y se instaló una ola de calor, pero a diferencia del verano anterior, en el cual ya a partir de fines de noviembre hasta marzo casi que fue una ola de calor continua, este año hubo temperaturas bajas para la época en noviembre y diciembre. Esto propició que no existan en la región grandes floraciones de cianobacterias”.
Entre otros factores, Ciaffardini indicó que “también es probable que no hayan tenido tanta cantidad de materia orgánica en el agua del río que sirva de insumo o de comida al fitoplancton, que es quien luego se termina reproduciendo y generando estas cianobacterias. Todo este contexto favorece a que la calidad del agua del río sea mejor que en los últimos años, teniendo en cuenta que el contexto en esos momentos era bastante complejo con temperaturas que eran mayores y una cantidad menor de agua acumulada en el cauce. Además, los nutrientes o la materia orgánica que estaban disueltos en el río era mayor o incluso siendo la misma cantidad de materia orgánica, el volumen de agua es mayor ahora y por eso no vemos floraciones durante este año”.
Finalmente, el especialista en ambiente advirtió que “esto no implica que se descarte que si las condiciones cambian, puedan aparecer floraciones en el corto plazo, aunque de mantenerse así, es bastante más difícil que podamos ver floraciones durante este año”.