En una interesante entrevista con Días de Areco, Franco Ciaffardini explicó, en términos generales, de qué se trata el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático, que recientemente lanzó el Gobierno de la Nación.
A lo largo de la conversación, Ciaffardini, que integra la Secretaría de Cambio climático a cargo de la Licenciada Cecilia Nicolini, comentó que el plan promueve unas 250 acciones pensando en 203 e incluye una planificación conjunta de todos los ministerios del Gobierno Nacional, organismos descentralizados, industriales y productores del agro para reducir la emisión de gases que promuevan el calentamiento global.
¿En términos muy generales, en que consiste el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático que el gobierno nacional presentó el 1° de noviembre?
“El 1° de noviembre se lanzó este Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático, que es un trabajo que se realizó a lo largo de más de dos años desde el equipo de la secretaria Cecilia Nicolini. Es algo similar a lo que en su momento hicimos en San Antonio de Areco durante la gestión de Paco Durañona pero a nivel nacional. Este plan se enmarca en la ley sancionada en 2019 que creó el Gabinete Nacional de Cambio Climático que lo integran referentes de todo el gobierno de la Nación como el Ministro de Obras Públicas, el de Transporte y organismos descentralizados como el Servicio Meteorológico, INTA, INTI. Es un universo complejo pero necesario para coordinar este tipo de iniciativas, con un plan a nivel nacional donde participan muchos sectores distintos”.
¿Cuáles son los objetivos básicos de este plan?
“Este plan apunta a 2030, con una agenda climática que establece objetivos pensando en ese plazo para tratar de frenar el calentamiento global y sus efectos pero también con el fin de adaptarse generando políticas públicas para poder sobrevivir a las consecuencias negativas que provoca este cambio climático. Existen muchas iniciativas desde los distintos ministerios que inicialmente no se plantearon como una lucha contra el cambio climático, como una obra pública de agua y saneamiento, pero que sí son totalmente compatibles con este objetivo porque reducen la vulnerabilidad ante estos efectos. Este programa también incluye todo lo que se planifica en ministerios como transporte, agro, energía, industria y se lo analiza desde la mirada del cambio climático para reducir las emisiones y para prepararse ante los efectos que puedan llegar a tener. Es complejo articular todo esto para que no haya interferencias porque en este plan se consideran 250 medidas, con fondos inclusive internacionales y con un compromiso de cara al futuro”.
¿Cómo se financia la puesta en marcha de este plan nacional?
“La Argentina expuso esta plan ante las Naciones Unidas en la COP27 para mostrar su compromiso y su proyección pensando en los próximos años para ver qué organismos internacionales de financiamiento o asistencia técnica como el BID, el Banco Mundial o el Fondo Verde de la ONU pueden aportar créditos o subsidios para concretar estas iniciativas. El objetivo de Argentina es conseguir financiación que la ayude a descarbonizarse, por decirlo de alguna manera, pero generando un desarrollo industrial a nivel social que no sea contraproducente con los recursos naturales, que cuide el ambiente, contemplando el cambio climático, sabiendo las cosas que pueden llegar a pasar y cómo prevenirlas”.
¿Es como combinar la producción con el cuidado del ambiente?
“Exactamente, porque muchas veces se habla de la industria, del agro, que son los dos sectores que más aportan en las emisiones que generan el cambio climático, pero también son parte de la solución. El plan propone integrarlos, convocar al sector privado para pensar en políticas de desarrollo sostenibles, que promuevan el progreso, la innovación tecnológica y que creen puestos de trabajo pero siempre con la mirada puesta en el ambiente para tratar de no perjudicarlo tanto en la actualidad como en el futuro de manera planificada”.