El gobierno nacional dio oficialmente de baja el programa Procrear de acceso al hábitat. ¿Cómo afectará esto a San Antonio de Areco? En primer lugar, vuelve a confirmar el freno de las 96 viviendas que se estaban construyendo en el Barrio Héroes de Obligado, en un terreno recuperado entre las vías del ferrocarril y el Barrio Prado.
El desarrollo urbanístico estaba siendo financiado y llevado adelante por el entonces Ministerio de Hábitat de la Nación a través de Procrear, en un sistema igual al que derivó en la concreción de las 92 viviendas del Barrio Papa Francisco. En su momento, el entonces Senador Provincial Paco Durañona encabezó las gestiones para lograr esta obra, que comenzó en 2023 y que avanzaba a muy buen ritmo hasta el cambio de gobierno.
Desde la asunción de Milei, la construcción está parada, los obreros fueron despedidos y la empresa se retiró. Se estimaba que, de sostenerse los trabajos, en abril de este año se podrían haber entregado las primeras casas, que iban a contar con todos los servicios y ofrecerse a un precio menor al de mercado y con facilidades de pago.
Desde su creación en 2012, el programa Procrear permitió en San Antonio de Areco no solo la construcción del barrio Papa Francisco y la proyección del Barrio Héroes de Obligado, sino que gran cantidad de familias pudieron acceder a su terreno o construir su casa gracias a esa política pública. El Programa Arraigo, por ejemplo, fue una propuesta municipal de acceso al hábitat para personas que tenían su crédito Procrear para construcción de vivienda pero aún no habían podido acceder a su terreno. Se trató de 17 lotes en el Barrio Ex Feria, cerca del bulevar Merti que además fue asfaltado para mejorar la transitabilidad en la zona.
Además, a partir de 2019 volvieron los créditos Procrear para la refacción y ampliación de viviendas y se fueron entregando las 92 unidades del Barrio Papa Francisco hasta llegar hoy a su ocupación total. Ahora, la motosierra de Milei confirma algo que se venía notando en la práctica: el acceso al hábitat queda librado al mercado, sin ningún tipo de asistencia del Estado, y en Areco nos quedan los vestigios de lo que iba a ser la solución para casi 100 familias que aún esperan tener su casa propia.