El filósofo Miguel Benasayag brindó una conferencia en la sede de Avenida Guiraldes de la UNSADA titulada: “De la modernidad que endiosó al humano al algoritmo que aplasta a la humanidad”.
Durante la charla, que fue didáctica y amena pero sin perder el rigor intelectual, Benasayag habló sobre la crisis de la época del antropoceno, a la que definió como el tiempo en el que hombre se convirtió en el centro de un modo de producción que modificó materialmente el planeta y de manera radical y veloz.
El encuentro fue promovido por FM Origen Areco y contó con un auditorio que siguió la conferencia con atención.
¿Qué característica tiene este tiempo que estamos viviendo?
“Lo que tratamos de comprender es la época que estamos viviendo. No la época como algo que se define entre dos fechas sino como la llegada, la emergencia de cambios radicales que se manifiestan en todas las esferas de la vida. Estamos convencidos que lo que vivimos hoy no es una crisis más ni algo que ya hayamos pasado. Nuestra hipótesis es que estamos viviendo un cambio radical del modo de habitar en el mundo para lo vivo, para la cultura. Pensamos que estamos viviendo un cambio inmenso”.
¿Cómo es este cambio inmenso al que usted se refiere?
“Ese cambio tiene que ver con que efectivamente el actuar de los humanos, sobre todo lo que nace en occidente que después coloniza el mundo entero, en muy poco tiempo, apenas algunos siglos, transformó tanto el planeta que directamente se habla de eras geológicas, puntualmente del antropoceno. Las eras geológicas duran cientos, millones de años y cada una de ellas tuvo que ver con modificaciones materiales radicales del planeta, de la atmósfera, de todo. La duración de esas eras geológicas se fue achicando y ese achicamiento se acentuó cuando apareció la vida. ¿Por qué? Porque lo vivo modificó muchísimo la atmosfera, la química, el planeta. La antropología considera que la especie humana es especie humana cuando apareció o emergió el lenguaje articulado. Ahí se produjo una aceleración desde el punto de vista geológico pero lo que es absolutamente sorprendente es que los pocos siglos que nos separan de la Revolución Industrial hasta hoy han modificado materialmente el planeta con la misma profundidad que todas los otras grandes y larguísimas épocas geológicas”.
¿Qué quiere decir o cómo define la época del antropoceno?
“Esto significa que la actividad humana cambió a tal punto la materialidad del mundo que es una época que se llama antropoceno. Esta época está caracterizada por un modo de producción y una relación con el mundo que viene del occidente que en una consigna filosófica de René Descartes se puede definir como que los seres humanos se tienen que convertir en amos de la naturaleza. En realidad no dice los seres humanos sino que dice los hombres. En una relación con el mundo en la que el ser humano se siente extraído del conjunto y que tiene que dominar y trasformar y él en el centro. Esto es lo que se llama el antropocentrismo occidental: el ser humano en el centro del dispositivo. Este modo de producción tiene una rapidez donde nada queda sin tocar. Hay que comprender que en todos lados que examinemos encontramos la traza de la actividad humana. No hay nada que no haya sido modificado. Podríamos decir que el antropoceno es el modo de producción del ingeniero en la figura del progreso y porque el ser humano debe obtener su objetivo”.
¿El antropoceno está en crisis? ¿Por qué?
“La crisis es cuando en un cierto momento la actividad de los humanos se modifica en lo que significa. Durante muchos siglos la actividad del ser humano era lineal y eficaz pero lo que estamos viviendo ahora, en el fin del antropoceno, es la participación del hombre en la contaminación y en la destrucción del mundo. La crisis del antropoceno es cuando un modo de relación con el mundo, un modo de producción, un modo de vida, un sentido, se transforman radicalmente en modo de destrucción mucho más importante que la parte que sigue siendo constructiva”.