Si bien Fernando Silva pasó por los infantiles y las inferiores de San Patricio, toda su campaña en Primera División la vivió en Unidos en Sarmiento, club del que se ha convertido en capitán y símbolo de una nueva etapa futbolística en la que por ahora no encontró la compañía de los buenos resultados.
En el largo proceso que condujo Luis Perroud (entre 2018 y 2021 pandemia de por medio) muchas veces utilizó a Silva como mediocampista externo para aprovechar su velocidad y su gran despliegue de energías, pero este año volvió a su antigua y más natural posición de delantero que preferentemente se mueve por afuera pero que puede ocupar todo el frente de ataque.
El pájaro, como le dicen sus compañeros, armó una más que interesante dupla ofensiva con Marcelo Aguirre que tuvo a mal traer a casi todas las defensas rivales. Silva los lastimó con sus piques punzantes y Aguirre con su potencia típica de un nueve neto. El buen aporte de ambos no fue suficiente para que el cuadro aurinegro abandonara el fondo de la tabla de posiciones, pero dejaron una imagen prometedora de cara al futuro.
Un párrafo más para Unidos que durante todo el primer semestre de 2022 jugó con ganas, fervor, entrega física, cierto orden táctico y que llegó a complicarle la vida a unos cuantos adversarios muy calificados, aunque le costó mantener la intensidad de su ritmo a lo largo de los 90 minutos y no pudo sumar puntos en sus nueve presentaciones.