El joven actor arequero Federico Giacomantone es uno de los protagonistas de “Los Secretos del Clan”, en el Teatro Regina de Capital. En la puesta, inspirada en los crímenes de la familia Puccio, Giacomantone interpreta a Daniel “Maguila” Puccio.
“Los Secretos del Clan” se estrenó este domingo 21 de agosto y tendrá funciones todos los domingos a las 18 hs.
¿Cómo llegaste a sumarte a esta puesta?
“La verdad es que fue muy sorprendente porque yo estaba trabajando en la obra ‘Cuando no quieras sentir’ cuando salió el casting de ‘Secretos del clan’ y me enteré un día después de que ya habían pasado las audiciones. Por esas cosas de la vida necesitaban ver más gente, me presenté y bueno, quedé. Estoy muy contento con esta puesta porque también más allá de actuar canto y es un personaje que puedo laburarlo a fondo porque, como todo, tiene lo bueno y lo malo.
La obra ya tuvo una temporada anterior en cartel…
“Claro, tuvo una primera temporada donde a mi personaje la hacía a otro chico, pero por razones de que estaba en otro proyecto se volvió a ser el casting. De los protagonistas es el único personaje que faltaba, así que es un honor poder quedar en semejante proyecto”.
Estás en una marquesina enorme sobre avenida Santa Fe…
“La verdad es que cuando vi la marquesina fue muy fuerte. Lo soñaba de chiquito, decía ‘cuando sea grande quiero estar en calle Corrientes o en un teatro importante’ y ahora estar haciendo lo que me gusta y verme ahí en la marquesina, fue como que me volvió todo eso del niño que fui, que quería esto y que gracias a Dios estoy pudiendo hacerlo”.
¿Una puesta como esta implica muchos cuidados como artista?
“Ahora me estoy cuidando mucho más la voz, porque antes estando en el ensamble y demás, por ahí algún compañero que hace el mismo arreglo vocal que vos te puede salvar en alguna función, pero acá tengo que estar a full porque no tengo reemplazo. Me tengo que cuidar mucho y también con el tema del físico porque sí, tengo que estar dándolo todo. Además, las canciones son tan profundas que llevan una gran emotividad y lo mismo a la hora de decir las cosas. Estoy laburando mucho, mucho más”.
¿Qué nos podés contar sobre tu personaje?
“Me tocó Daniel ‘Maguila’ Puccio, que es uno de los únicos que está vivo de la familia. En un momento pensé en la posibilidad de conectarme con él, buscarlo y preguntarle cosas… Pero después, cuando caí, digo, ‘¿qué le voy a preguntar a este macabro?’ Además ya no figura con su nombre real, está como desaparecido en la faz de la tierra. Pero sí, el lado actoral es un personaje muy oscuro, pero a la vez, viéndolo desde el lado ‘normal’ también, digamos, para un pibe de esa época y que tu propio padre te involucre en algo que no querés hacer, pero lo haces por mandato, por un montón de cosas, es un personaje que tiene como una doble cara en la obra. Es un cancherito, un rugbier, que viene medio desmotivado desde Australia, porque fue a probar suerte y no le fue bien, y cuando llega el hermano la está rompiendo en el CASI, en los Pumas. Más allá de la historia, que fuertísima, me gustó el personaje porque me deja jugar con esto de la dualidad”.
¿Tu formación como imitador te ayuda a la hora de componer el personaje?
“Vi la serie y la película sobre el clan Puccio, pero no me copié a lo que había, porque tampoco lo ascendió a una forma que yo lo interpretaría. Fue una construcción propia del personaje, como yo me lo imagino. Yo lo veo como un cancherito que se quiere llevar al mundo por delante y de repente viene y le ve que el hermana que está rompiendo en el rugby y él vuelve fracasado. Entonces, como quiere agradarle al padre todo el tiempo se mete en el negocio familiar de los secuestros. Pero sí, lo de las imitaciones sirve mucho porque como todo actor hay que observar y para imitar hay que observar mucho, y siempre sirve para armar el personaje. Desde la voz hasta la corporalidad”.
Foto: @fiorellaromay