Germán Vigil, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Luz y Fuerza, habló con Días de Areco sobre la movilización contra las medidas del gobierno de Javier Milei que se llevó a cabo ayer al mediodía en la plaza Ruiz de Arellano.
En la conversación, el dirigente comparó el momento actual de la Argentina con lo que ocurrió en 2001.
Luz y Fuerza y ATE fueron los dos gremios que cargaron con el peso de la movilización a nivel local, de la que también participaron artistas, docentes, jubilados, miembros de la CTA Autónoma y vecinos.
¿Cuáles son los motivos de esta medida de fuerza?
“Este paro está gestado para defender nuestros derechos laborales. Está muy claro que las primeras medidas políticas que toma el gobierno de Milei son en contra de la clase trabajadora y que viene a reponer impuestos como lo es el impuesto a las ganancias aunque ahora le quieran cambiar el nombre pero sigue siendo un impuesto al trabajo. Digo también que es una defensa en todos los sentidos porque va más allá de un billete en el bolsillo de un laburante sino que quieren achicar todas las empresas, quieren despedir a todos los trabajadores que puedan como si quisieran repetir lo que ya pasó en 2001”.
¿Usted ve elementos en común en este comienzo del gobierno de Milei y la crisis de 2001?
“Lamentablemente veo que esta situación se parece a 2001. Es como volver a ver la misma película aunque hoy las cosas son un poco diferentes porque en ese momento veníamos de un largo desgaste con las políticas de la década del 90 pero hoy son esas mismas políticas aplicadas en un pedazo cortito de tiempo, en un tramo muy corto de la historia y eso ya está haciendo un daño tan profundo que va a ser peor que lo que ocurrió con De la Rúa”.
¿Qué derechos defienden?
“Ellos van por los derechos fundamentales de los trabajadores y pasan por arriba de la Constitución Nacional. Van contra el derecho a huelga, contra el derecho a manifestarse para tratar de callar a la sociedad. Hablo de la falta de comida en el plato de una familia, de la falta de trabajo, de la falta de dignidad. Esto es lo que Milei quiere producir con este desgaste permanente y con las políticas que comenzó a aplicar desde el primer día”.