Marcelo Pereyra, primer candidato a concejal del radicalismo, habló de cara al tramo final de la campaña.
El dirigente, que va con el sello Hechos, planteó cuáles son las principales preocupaciones del espacio y cómo imagina que podría ser el Concejo Deliberante a partir del próximo 10 de diciembre.
¿Cómo están atravesando estos últimos días antes de las elecciones?
“Estamos viviendo este tramo final con mucha alegría. La verdad que la recepción en término generales fue buena, más allá de algún caso de alguien que no acepte la boleta, que es normal e incluso ha sido bastante bajo, incluso menor para nosotros que otras veces, y más allá de la apatía que vimos. Notamos mucha gente sobre todo grande que se siente movilizada, que dice que va a ir a votarnos o que se ha acercado a buscar boletas y eso también es muy gratificante. Ya terminamos de hacer nuestro recorrido con la boleta, tenemos algunos puestos, asesoramos acá en el comité y nos estamos organizando para mañana compartir el cierre de campaña”.
Es la primera vez en mucho tiempo que el radicalismo sale a hacer campaña sin estar en un frente más grande a nivel local…
“Hace muchísimos años que la UCR comparte frentes electorales. La última elección competitiva que estuvo la con el sello propio fue en 2005 y se fue afianzando el tema de compartir un espacio más amplio. Obviamente veníamos acostumbrados a una rutina con dos socios y una determinada división del trabajo, así que tuvimos que reconfigurarnos. El equipo le puso mucha garra y fuimos apoyándonos entre nosotros. Estamos contentos con cómo fluyó todo”.
Desde que se presentaron las listas también se dio la separación del bloque Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante…
“Fue una reorganización formal realmente, porque en definitiva esto no se trata de salir a pelearnos con nadie. De hecho, eso fue un poco en lo que hicimos hincapié en toda la campaña. Trabajamos por temas y en algunos casos, al integrar un bloque más amplio y con una multiplicidad de espacios, llegábamos a una situación de democracia interna y muchas decisiones se tomaban en ese contexto. Hoy definimos entre nosotros también con una democracia interna pero ya dentro de una sola fuerza política y eso simplifica algunas cuestiones. Estamos también acostumbrándonos a un rol de oposición más allá de que incluso dentro del frente nunca dejamos de plantear los temas”.
¿Qué notaron en el contacto con los vecinos durante esta campaña?
“En general el contacto con los vecinos fue la reconfirmación de los ejes que habíamos presentado. El tema calles fue el principal. Incluso me pasó que hace unos días, cuando llovía, se me rompió el auto y después de dejarlo en el taller y salir caminando en el barro, me encontré con un vecino y nos pusimos a charlar. Él estaba enojado y planteaba que había querido con sus vecinos pagar la obra de cordón cuneta para empezar a mejorar su calle, pero no había tenido respuesta. Y eso nos puso a pensar en cómo reactualizar por ejemplo la metodología de Tito Domínguez de contribución por mejora con los vecinos aportando para hacer obras en los barrios. Era algo que teníamos como hipótesis, pero que se confirma. Después la situación de vivienda es algo que preocupa y angustia incluso más allá de nuestro pueblo. Te acordarás que en el Concejo presentamos varias propuestas: el famoso tema de los 1000 lotes, el reconfigurar la Agencia de Hábitat con una mirada un poco más comunitaria. Tomamos ese pedido de los vecinos también como una oportunidad para la revisión del Código de Ordenamiento Territorial”.
¿Qué otros temas aparecieron?
“Otro de los temas es el del río y las inundaciones. Ahí surgieron dos ejes charlando con los vecinos: por un lado, terminar las obras y acelerarlas lo más que se pueda. Después de las elecciones vamos a volver a insistir con un proyecto en el Concejo Deliberante pidiendo que se concrete ya la apertura del nuevo puente de la 41 antes de continuar con el resto de la autopista a Giles. Está buenísimo que la obra siga y no haya parado, que estén asfaltando, pero necesitamos terminar el puente, que se le de prioridad a eso. Queremos también que se concrete la construcción del proyecto ejecutivo de las retenciones aguas arriba y si bien es una situación que conduce el Ejecutivo y no queremos alterar ninguna competencia, el protocolo de gestión de riesgo tiene que ser totalmente conocido por todo el mundo”.
¿Y algún otro punto más?
“En las recorridas notamos también que empieza a preocupar un poquito el tema del desarrollo y del empleo, hoy todavía no tanto por la por la falta estrictamente, sino más bien por el tipo de empleo o la aspiración de un proyecto de vida. Vamos a presentar un proyecto que es la creación de una agencia desarrollo local de Areco. Hay dos ejemplos muy buenos de eso en Argentina: Rafaela y Tandil, que es más cercano y con una reconversión tecnológica importante y con un especialista con el que hemos tenido contacto y que va a ser parte de nuestra agenda volver a contactarlo para que nos de una mano con su sabiduría sin perder de vista a otros actores como la UNSADA”.
¿Cómo te gustaría que sea el Concejo a partir del próximo 10 de diciembre?
“Me gustaría que sea un Concejo que discuta menos aquellas cosas que no tienen mucha trascendencia. Quizás aún con menos temas en el orden del día, podamos profundizar los debates. Para mí, el periodo 2017 – 2019 fue en el que me sentí más cómodo en las comisiones, sentí que fue el momento en que mejor funcionaron en el tiempo que me tocó ser concejal. A lo mejor se dio por los integrantes de las comisiones, no lo sé, pero al menos yo me sentí mucho más conforme con eso. Siento que tenemos que recuperar un trabajo más profundo, quizás con menos urgencias”.