Nacho López viene de familia ferroviaria y desde hace muchos años integra la Asociación de Amigos del Ramal Victoria – Pergamino. Hoy mantiene la estación de trenes de Vagues con enorme amor gracias a la asociación y al acompañamiento de vecinos, el Hogar San Camilo y la Cooperativa 27 de Octubre y lamenta la decisión del gobierno nacional de dar de baja el proyecto para la vuelta del tren.
“La asociación llegó acá a Vagues hace más de 13 años. En su momento, la estación la tenía en custodia al hogar San Camilo y cuando llegó la gestión de Durañona pasó a manos del Municipio, que hizo el Centro de Interpretación Ferroviaria, y un tiempo después se sumó el destacamento de la patrulla rural. Desde 2012 aproximadamente, con la asociación custodiamos todo el tramo desde Capilla del Señor a San Antonio de Areco”, contó López.
¿Quiénes integran la asociación?
“Somos un grupo de ferroviarios y ferroaficionados que llevamos el ferrocarril en la sangre. En todos estos años pasó mucha gente por la asociación y a partir de 2021 más o menos arrancó el proyecto de la vuelta del tren también por la gestión de Durañona. Se hizo presente el presidente de Trenes Argentinos y el gerente de la Línea Mitre y eligieron esta estación porque la nombraron como la joya de la Línea Mitre por el mantenimiento que realizamos acá con la asociación”.
En 2022 vimos incluso la vuelta del tren con un primer viaje de prueba entre Vagues y Areco…
“Esa vuelta del tren no fue un ni un acto político ni un vender humo porque durante dos años trabajaron dos empresas con 20 y pico de personas cada una acá en este ramal, en los 38 kilómetros desde Capilla del Señor hasta San Antonio de Areco. Se hizo un trabajo muy importante y faltó mucho más porque no podíamos pretender que en dos años se haga todo lo que no se no se hizo 30. Lo primero y lo que más costó fue la limpieza de toda la traza de la vía sacando maleza y hasta árboles que habían crecido durante los 30 años de inactividad. Después se empezó a hacer la reposición de durmientes en 38 kilómetros, un trabajo descomunal, y más tarde la fijación de la vía y el tratamiento de juntas para que el tren pueda pasar sin ningún problema. Faltaba el tema de las estaciones: Vagues está impecable, pero en la estación de Areco había que hacer algo con la gente que está viviendo ahí, en Solís se iba a hacer un apeadero y la estación de Diego Gaynor la tiene el municipio y está bien cuidada, incluso tenemos con la asociación un pequeño museo ahí”.
¿Qué pasó con ese proyecto?
“Quedaba el señalamiento de algunos pasos a nivel y si bien se hizo la prueba con una locomotora que vino con dos coches, faltaba más trabajo. El gobierno actual, la gestión de Milei, dijo no a los trenes y frenó todo, no se pudo hacer el proyecto de la vuelta del tren a San Antonio de Areco. Estuvimos muy cerca. Igual nosotros nos perdemos la fe y la esperanza de que en algún momento las cosas cambien y venga un gobierno que quiera volver a poner en funcionamiento el tren”.
¿Cómo viven ustedes la paralización del proyecto, ver que se va perdiendo todo lo que costó tanto trabajo y que el pasto vuelve a crecer en las vías?
“Es tristísimo ver cómo crece el pasto y perder todo lo que se hizo. Más allá del dinero que puso el estado nacional, lo que significa para nosotros que la vía esté limpia, que podamos pasar, que podamos custodiar esto tan importante para todos”.