En una entrevista exclusiva con Días de Areco, Fernando Savore manifestó que la suba de precios produjo una caída en las ventas en los almacenes del 30% en lo que va de julio.
Durante la conversación, el Presidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires explicó que hay una fuerte especulación de parte de los monopolios porque no existe una regulación y consenso sobre precios y producción.
¿Cómo es la situación actual del almacenero en la provincia de Buenos Aires?
“La comercialización de alimentos cambió a partir del 4 de julio cuando fuimos a reponer la mercadería que vendimos en un fin de semana cargado de incertidumbre porque no sabíamos quién iba a ser el Ministro de Economía y cuánto iba a costar el dólar porque muchos hablaban de que llegaba a 280 pesos. Ese lunes nos encontramos que en el mayorista todo lo que eran productos de limpieza tenían una suba del 13% y los alimentos un 10%. Pocos días después todo lo que es papel, rollos de cocina, papel higiénico, aumentó un 35%. A eso hay que sumarle el café, que subió un 35%. Tenemos el problema que ya es crónico en el abastecimiento de aceite de girasol y ahora se nos agregó el tema del azúcar que primero aumentó un 20% y después tuvo otro fuerte cambio de precio”.
¿Estas subas de precios se sintieron en el volumen de ventas?
“Esto causa mucho mal humor en nuestros clientes por la suba de precios y en el almacenero también porque como siempre decimos que nuestro principal capital es el cliente. No es la mercadería, sino que es el cliente el que nos deja rentabilidad, pero si no viene al negocio, porque se abastece lo justo y necesario, entramos a transitar un momento muy complicado. En una estimación, calculamos que durante las últimas dos semanas en los almacenes las ventas cayeron cerca del 30%. Está el problema de la reposición de mercaderías, pero lo más importante es que faltan las ventas”.
¿Entonces la suba de precios hace caer las ventas?
“Esto es lógico que pasara, que se deprimieran las ventas, porque a lo largo del año hemos sufrido tantos aumentos que el bolsillo del consumidor está muy castigado. Ya el día 15 parece que fuera fin de mes. En todo esto hay una realidad: el almacenero se abastece de los mayoristas porque las empresas grandes, los monopolios, no nos quieren vender. Los mayoristas son los que dicen el precio que tenemos que pagar y la cantidad de mercadería que nos vende”.
¿Por qué piensa usted que llegamos a esta situación de la economía?
“Yo creo que todo esto es parte de un plan de especulación. No pueden ser que nos digan que va a faltar el papel higiénico y a los tres días aparezca la mercadería con un 35% de aumento. No puede ser que de un día para el otro falte azúcar, si nunca faltó. ¿Por qué ahora falta? Es todo una especulación tremenda que termina con una suba de precios”.
¿En medio de este panorama, cómo ve el futuro?
“Lo veo con mucha preocupación porque los monopolios, que son los dueños de la comida de los argentinos, están en todos los países, pero están regulados. Un monopolio en otro país gana plata, pero se sienta con el gobierno y busca un consenso sobre los aumentos de precios y la producción para todo el año. En Argentina no paso esto porque creo que está fallando el ente que debe regular esta situación. Para mí regular significa llegar a un consenso. Se trata de sentarse a negociar para buscar un punto de equidad porque cuando entramos a situaciones como la que vivimos ahora el que termina perjudicado es el consumidor”.