En una conversación bien futbolera, Pedro Basombrio habló con Días de Areco sobre el sentido de pertenencia con el club que tienen los jugadores de Huracán, un sentimiento de amor profundo por la camiseta que también viven los chicos que juegan en las Inferiores de la Plaza Gómez.
En la entrevista, Basombrio, que es uno de los emblemas del Globito, comentó que sintió un gran alivio cuando ganaron la final de 2021 en una recordada tarde de agosto y en la difícil cancha de Capitán Sarmiento.
¿Pedro, vos siempre jugaste en Huracán?
“Desde chiquitito que estoy en Huracán porque arranqué jugando en los Infantiles. Hubo un momento en el que pensé dejar, cuando era Sub 17 porque mis amigos ya no jugaban al fútbol pero Nacho Dell Olmo me subió a la 20, donde jugaba mi hermano y me quedé. Pero puedo decir que sí, que jugué toda la vida en Huracán”.
La mayoría de los integrantes del plantel de Primera vivieron una experiencia parecida…
“Casi todos los que estamos hoy en la Primera hicimos un recorrido parecido y tenemos ese sentido de pertenencia, que es muy grande. Por eso siento que es tan lindo jugar en Huracán porque todos queremos la camiseta y la verdad es que los nuevos que fueron llegando enseguida se hicieron muy hinchas del club por lo que trasmite el grupo y por la manera en que todos vivimos esa pasión. Eso es algo muy lindo, que la mayoría de los integrantes del plantel nos hayamos criado futbolísticamente en Huracán, con un fuerte sentido de pertenencia”.
Se nota que eso se va transmitiendo a todas las categorías del club y que no solo queda en Primera…
“Esto lo ves también en Inferiores porque todos los chicos son hinchas, que cantan, que suben cosas a Instagram. En la final contra Rivadavia, la mayoría de la hinchada eran pibes de las Inferiores más los grandes que siempre nos van a bancar pero la mayoría de los chicos que juegan en Huracán sienten lo mismo que sentimos nosotros porque tienen esa identidad, ese sentido de pertenencia con la camiseta”.
Debutaste muy joven en Primera, a finales de la temporada 2014…
“Sí, debuté en Primera cuando era muy chico todavía. Cuando estaba en Sub 15 ya entrenaba con los mayores. Estuve un año entrenado y me empezaron a citar para ir al banco hasta que en las Semifinales del Apertura 2014 fui titular contra San Carlos y desde entonces quedé. Me acuerdo que jugué la final con River Plate y de ya esto pasaron 9 años. El técnico era Germán Laplacette”.
¿Qué sentiste cuando ganaron el campeonato de 2021?
“Lo primero que sentí esa tarde fue alivio porque nos sacamos una mochila pesada de encima. Como te dije recién, juego en Huracán desde que era chiquitito y llegábamos muy poco a las instancias definitivas. Es cierto que con el paso de los años nos acercamos un poco, como en 2014, pero sabíamos que en 2021 no se nos podía escapar, porque había una gran expectativa de que Huracán ganara un campeonato luego de 65 años. Fue eso, un alivio que nos trajo tranquilidad y eso se vio en la manera en que jugamos la final con Rivadavia”.
¿De qué manera jugaron y ganaron la reciente final ante Rivadavia?
“Lo que más rescato es la calma con la que salimos a jugar el segundo tiempo, aun perdiendo 1 a 0. Sentimos el cansancio y no fuimos tan profundos pero tratamos de salir jugando desde el fondo, sin apurarnos, sin tirar tantos pelotazos. Si bien era un torneo de verano, no dejaba de ser una final, con mucha gente y con los dos equipos queriendo ganar pero pudimos manejar el partido con tranquilidad y eso te lo da la experiencia de jugar finales”.