La enfermera Teresa Urcelay explicó en una entrevista a fondo con Días de Areco los motivos centrales del conflicto abierto entre el gobierno de Francisco Ratto y los trabajadores de salud del Municipio que prestan servicio en el hospital Emilio Zerboni y en las Unidades sanitarias de Villa Lía y Duggan.
Urcelay señaló que trabaja en el sector de terapia intensiva y que este mes cobró de bolsillo $31.600.
Durante la conversación, la enfermera manifestó que están firmes en esta lucha, pidió la presencia del Intendente Ratto para que entienda la situación y afirmó que el hospital está completamente parado a raíz de este prolongado conflicto que comenzó en septiembre de 2020, en plena pandemia de Covid 19.
¿Cuánto cobró usted de salario este mes?
“Tengo amargura, impotencia. Miro mi recibo y no sé qué hacer porque mi sueldo básico es de 28 mil pesos, la antigüedad es de 2 mil pesos, la bonificación por actividad crítica porque trabajo en terapia intensiva, es de 8.400 pesos y en mano me llevo a mi casa 31.600 pesos. ¿Cómo hago, señores?”.
¿Usted trabaja en terapia intensiva, como enfermera?
“Sí, mi régimen laboral es de lunes a viernes, de las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana. Hago horas extras, estoy comprometida con el hospital, con mis compañeros, no falto y ganó menos de 32 mil pesos por mes. Lamentablemente no podemos más.”
¿Cuánto tiempo hace que trabaja en el hospital Emilio Zerboni?
“Hace 5 años que trabajo en el Hospital Zerboni. Estudié acá, cuando se hizo la tecnicatura en enfermería avalada por el Ministerio de Salud. Hice el último curso de actualización en enfermería y lo tengo aprobado, lo que significa que estamos instruidas, que somos personas que estudiamos. A pesar de que nos cuesta un montón nos seguimos perfeccionando y seguimos apostando a nuestra vocación, pero así no podemos más”.
¿Dónde está el problema, el origen de este conflicto?
“Acá falta el compromiso con el trabajador. Nada más que por eso. Si hay dinero para bonificaciones para los funcionarios, también tiene que haber dinero para el trabajador raso porque este barco enorme que es el hospital, sin los trabajadores rasos, no navega señores. El hospital no anda sin el bandejero, sin la gente de limpieza, sin los ambulancistas, sin las enfermeras, pero para que lo entiendan tenemos que estar manifestando en la calle. Como ven todo el hospital está parado y tanto los médicos de guardia como los de terapia intensiva también nos están acompañando porque este es un equipo de trabajo y si un engranaje de ese equipo no funciona todo el resto tampoco funciona. Esto es así”.
¿Tienen diálogo con las autoridades municipales?
“Le pedimos al señor intendente que hoy nos gobierna, que de la misma manera que vino a caminar al hospital durante la campaña electoral venga otra vez, mantenga su palabra porque la gente lo está esperando. Venga y hable con nosotros, lo invitamos a que se acerque a la gente, al trabajador. Acá parece que las autoridades estuvieran jugando con la salud de la gente. Hay personas que se pueden ir a buscar la atención en otro lugar, pero la mayoría no lo puede hacer porque no tienen recursos económicos. ¿Entonces a dónde tiene que recurrir? Al Hospital Zerboni. Entonces estamos jugando con la salud de la gente que menos tiene”.
Este conflicto viene de larga data porque el personal de salud arrancó con sus reclamos en septiembre de 2020, en plena pandemia de Covid 19…
“Sí, es así. Arrancamos esta lucha en 2020, en plena pandemia. En ese momento el pueblo nos necesitaba y ahí estuvimos, sin descansos, de manera incondicional. Pusimos lo mejor de nosotras. Fuimos aplaudidas porque reconocieron que estuvimos ahí. Después nos dieron un bono que luego nos sacaron porque hoy no tenemos ningún tipo de bono. Por eso digo que con un sueldo básico de 28 mil pesos no vive nadie. Esto me da bronca y siento impotencia”.
Dos cosas para terminar: se las ven muy firme con el reclamo y la mayoría de los manifestantes son mujeres…
“Sí que estamos muy firmes. La mayoría somos mujeres porque los hombres tienen miedo y no nos quieren acompañar. Esta vez la gente del corralón nos dio la espalda y es lamentable porque esta lucha no es solamente para los trabajadores del hospital, es para todo el mundo que trabaja en el municipio de San Antonio de Areco. No solo nosotras cobramos 28 mil pesos, la gente que barre la calle también cobra 28 mil pesos. ¿Pero saben que es lo que pasa? Los callaron. Pero no se preocupen muchachos porque acá estamos nosotras con este reclamo genuino. Acá no hay mentiras”.