El músico Felipe Miranda habló con Días de Areco sobre la política cultural que lleva adelante el gobierno de Francisco Ratto y explicó los motivos que llevaron a los artistas populares a organizar distintos mecanismos de protesta.
A lo largo de la conversación, Miranda recordó las peñas emergentes post pandemia, las trabas legales para realizar espectáculos en los bares y la reciente clausura del Galpón Chamico.
Miranda afirmó que desde el Municipio parte un mensaje muy claro: callar a los que les molestan.
¿Cómo es la relación entre el gobierno de Francisco Ratto y los artistas populares?
“Hay cosas puntuales que la gente tal vez no sepa. Durante la pandemia no se pudo hacer nada por una cuestión sanitaria y obvia pero cuando se empezó a abrir todo y en varias ciudades se comenzó a mover la cultura acá en Areco estaba la era Manuel Kebdani y muchos se olvidan que ese funcionario no hizo absolutamente nada y era un subsidito de estos mismos políticos que están ahora.”
¿Por eso a finales de 2022 los artistas organizaron las Peñas Emergentes?
“Eso, pero nos enteramos que desde el Municipio quisieron hacer creer que las Peñas Emergentes estaban apoyadas por ellos. No era así. Las Peñas Emergentes que hicimos en la plaza principal eran en contra de la gestión cultural de este gobierno, o sea en contra de ellos. La gente iba y decía ‘que linda peña’, pero no era solo una peña sino que era una protesta porque el Municipio no le dejaba hacer nada a los artistas y Kebdani era una de los responsables de esa situación. Era muy malo el trato que les daba a los agentes de la cultura, a los músicos, a los artistas plásticos, a los artesanos”.
Este verano tampoco pudieron tocar en espacios gastronómicos porque el Municipio solicitó una habilitación especial…
“Miren lo que pasa con los bares ahora. De pronto aparece una ley que pide una habilitación de Bomberos para poder tocar en los bares pero esto es solamente así cuando al Municipio le conviene porque si ellos organizan una noche de bares no pasa nada, si hacen una peña en el patio Guida O Donnel no pasa nada. Entonces el mensaje es claro de parte del Municipio: callar a los que le molestan.”
¿Qué es lo que quieren callar desde el Municipio?
“Este es un municipio que cree que tiene que defender a la cultura pero la cultura no se defiende porque sobrevive a cualquier cosa. Ellos creen que el folklore es lo que predomina y dicen que es un pueblo tradicionalista, pero se confunden. No hay que seguir tocando música como se tocaba en los años 70, 80 y 90. ay que hacer música con la gente de ahora y como se toca ahora. Tomo mi ejemplo: yo toco el saxo dentro del folklore y muchas veces me dijeron que no porque no es tradicional. Entonces tradicional sería tocar sin micrófono, sin sonido, pero ahora lo que es cultura y lo que es tradicional pasa por otro lado. Esa es la confusión que este gobierno tiene sobre lo que piensan que es lo que están defendiendo. No tiene que defender nada, sino que revivan a los muertos para que hagan música. Los músicos somos los que estamos ahora y somos los que hacemos la cultura de ahora”.
¿De qué otra manera se ve esta actitud de querer callar a los artistas independientes?
“Después están las actitudes. Uno podía hacer la música como quería en el Galpón Chamico. En ese lugar se aceptaba culturalmente todo, pensando en la diversidad. Hacía cuatro años que funcionaba, pero parece que metimos el dedo donde no lo había que meter y lo clausuraron. En el Chamico la plata que generaba la cultura se reinvertía en la cultura para que cada vez más personas pudieron acceder a ella”.
¿Dónde metieron el dedo y no podían?
“En el folklore. Ahí es donde parece que no nos podíamos meter”.