Roberto Fernández, licenciado en Ciencias Políticas, analizó para Días de Areco el panorama político economía que se abre con la próxima asunción de Javier Milei como Presidente de la Nación.
En la entrevista, el también dirigente de la Unión Cívica Radical señaló que Milei propone un fuerte ajuste fiscal sin antecedentes en los últimos 40 años, de la mano de una reforma del Estado, que incluye privatizaciones y un nuevo endeudamiento con las acciones de YFP y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES como garantía, un programa macro que en un principio tendrá como consecuencia una elevada inflación combinada con recesión en la actividad económica.
Fernández se preguntó, más allá del amplio triunfo en el balotaje que le da legitimidad, cuáles son los apoyos y el capital político que cuenta Milei para llevar adelante este recorte fiscal equivalente al 5% del PBI.
¿Qué desafíos tiene por delante el nuevo Presidente de la Nación?
“El gran desafío que se le presenta a Javier Milei es poder hacer el ajuste que propone en un marco social con 40% de pobres y 10% de indigencia y donde la clase media que tiene trabajo en blanco está en un margen no muy cómodo. El enorme desafío de Milei es poder ejecutar un programa económico de ajuste sin capital político propio además porque la realidad indica eso, que tiene poco capital político para poder desempeñarse. Está bien, Milei consiguió una gran legitimidad, producto del balotaje porque sacó muchísimos más votos que Massa, pero ahora hay que ver muchas otras cosas”.
¿Qué propone Milei en el plano económico?
“Por un lado está el plan económico y por el otro su programa de reestructuración del Estado. Según la consultora que tenía el propio Caputo, que será el ministro, en el plano económico los problemas que deben combatirse son la inflación, el atraso cambiario, la falta de reservas, la distorsión de precios y la gobernabilidad por la falta de mayorías propias en el Congreso Nacional. Para eso Caputo plantea un combate contra la inflación con un modelo ortodoxo, con un fuerte recorte fiscal que pretende achicar el déficit en un 5% del PBI para llegar con equilibrio a finales de 2024. Además Caputo propone canjear las Leliqs por otro tipo de deuda y luego la liberación del cepo cambiario, la libre flotación del valor del dólar y al final del recorrido, como meta ideal, la dolarización”.
¿Ve posible que la dupla Milei – Caputo pueda lograr ese recorte del 5% del PBI?
“Es muy difícil achicar un 5% del PBI porque por un lado plantea el recorte de la obra pública hasta llegar a cero. El que conoce sabe que no se puede ir a cero con la obra pública porque hay contratos en marcha y licitaciones que si se caen terminan siendo muy perjudiciales para el Estado. Este recorte también alcanzaría a la trasferencias de recursos a las provincias, más allá de la coparticipación, que Milei quiere llevar a cero. Esto implica parar obras, el pago de sueldos y posiblemente la suba de impuestos pero también está la quita de subsidios a las tarifas de servicios públicos: energía eléctrica, combustibles, transporte. Estos son los tres aspectos macroeconómicos que piensan recortar pero además hay otros gastos como las jubilaciones porque aun haciendo este achique no llegarían al objetivo del 5% del PBI. Cosa que ni siquiera lograrían teniendo en cuenta la recuperación de los ingresos por exportaciones que fueron afectados este año por la sequía”.
Es un ajuste muy severo el que plantea hacer Javier Milei en el comienzo mismo de su gestión como Presidente de la Nación…
“Es un ajuste muy duro como nunca se vio en 40 años de democracia y no sé si lo hubo alguna vez a lo largo de la historia argentina. Claro que hubo otros ajustes, planes de estabilización pero no de estas características y de esta magnitud. Además Caputo está planteando pedir préstamos al FMI y a otros fondos de inversión poniendo como garantía el 51% de las acciones de YPF y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES, que financia el pago de jubilaciones y a otros programas como por ejemplo PROCREAR. Esos dos activos o capitales del Estado los quieren poner de garantía para tomar nueva deuda para canjear las Leliqs, que según piensa Milei es lo que hay que hacer para bajar la inflación. Hay otra cuestión, que tiene que ver con lo ideológico, que es la reestructuración del Estado y particularmente con la venta de empresas públicas vía privatizaciones que incluyen a los medios de comunicación estatales y ARSAT por la que ingresan dólares por sus servicios y que no tiene déficit. La venta de estas empresas sería como una victoria ideológica de Milei”.
¿Por qué usted habla del problema de la gobernabilidad?
“Sí, porque para hacer todo esto, estas reformas, se necesita un fuerte apoyo y capital político que aparentemente hoy Milei no tiene porque es un outsider sin fuerza legislativa, con pocos diputados y senadores propios. Tampoco La Libertad Avanza tiene gobernadores ni intendentes aunque estamos en medio de una reconfiguración del escenario político y debemos ver qué pasa con Juntos por el Cambio, con los legisladores de Schiaretti, de los partidos provinciales, el juego que quieren hacer los gobernadores y qué pasa con lo que queda de Unión por la Patria. A Milei le quedan los gobernadores como moneda de cambio para poder negociar la aprobación de las leyes que necesita mediante la trasferencia de recursos económicos. Le queda ese instrumento o gobernar por decreto y eso no es válido en todos los casos”.
Más allá de todo esto que usted comenta y con razón, hay muchos argentinos que tienen depositada una gran esperanza en Milei…
“Eso es lógico y además Milei tampoco mintió en campaña porque siempre dijo que venía con el plan motosierra, que iba a recortar y que había que ajustarse el cinturón. También dijo que íbamos a tener entre 18 y 24 meses de inflación. El salto inflacionario inicial será una realidad concreta porque la liberación de precios genera un aumento de los costos de producción y eso se va a sentir en el bolsillo de la gente de forma muy importante. Milei no es un candidato que haya mentido porque dijo que iba a ajustar el gasto y lo va a hacer. Fíjense que recientemente señaló que vamos a ingresar en la que se llama estanflación y lo dijo con todas las letras”.