La cineasta Mariana Russo conversó con Días de Areco sobre el estreno de su opera prima, “La Larga Vida de los Recuerdos”, film en el que cumple un rol protagónico el actor Daniel Lambertini.
La película dirigida por Russo y auspiciada por el INCAA se rodó en plena pandemia de Covid 19 con un estricto protocolo sanitario y a medias de este año se estrenó en el cine Gaumont
¿Cómo nació ‘La Larga Vida de los Recuerdos’?
“La cuestión arrancó con la decisión de dirigir porque yo soy directora de fotografía pero siempre supe que en algún momento de la vida me iba a llamar esa misión de contar historias. Entonces hablé con Gustavo Cabaña y le pregunté si tenía material para que pudiera dirigir y me mandó tres relatos, que leí el día que cumplí 40 años y que fueron el germen de esta película. Además siempre supimos que iba a ser una película coral y que el tema de la muerte iba a tener una presencia fuerte sobre esta cuestión de los duelos, de cómo duelar una ausencia. Así se fue armando la película con Sombra Cine, la productora con la que somos una familia. Llevó su tiempo porque presentamos el guion en el INCAA y con ese apoyo pudimos hacer ‘La Larga Vida de los Recuerdos’, que es un nombre muy poético y muy acertado”.
¿Por qué es una película coral?
“Son cuatro relatos, por eso es una película coral ya que no es solo una historia narrativa sino que son varias que pueden concluir o estar en paralelo. En este caso hay una pequeña confluencia al final pero las cuatro líneas argumentales van en paralelo y el espectador va entrando y saliendo porque se van desarrollando a medida que pasa el tiempo. Hay algo en común que las une y una pequeña confluencia al final”.
La película se comenzó a rodal en 2020 y la pandemia interrumpió el rodaje…
“Sí, porque en principio eran cuatro semanas de rodaje. Empezamos a grabar en marzo y en la segunda semana entremos en pandemia y hubo que suspender la filmación cuando se cerró todo hasta diciembre de 2020 cuando ingresaron al país las primeras vacunas. Allí pudimos retomar el rodaje con un protocolo muy estricto. Fue una experiencia bastante fuerte porque tuvimos que achicar la película porque la filmamos en menos de tres semanas pero manteniendo la calidad narrativa con tiempos de producción más apretados y en ese contexto sanitario. En ese momento la más importante fue cuidarnos del Covid pero fue muy esperanzador poder trabajar creativamente en esa situación”.
¿Qué importancia tiene el INCAA para el cine nacional?
“El INCAA tiene una gran importancia porque de otra manera esta película no se podría haber hecho. Yo tampoco podría haber sido cineasta sin la educación pública y lo tengo que decir así en este contexto que estamos viviendo porque me formé en la Universidad de Buenos Aires y en la escuela de cine que depende del INCAA porque hice las dos carreras en paralelo y en el sistema de educación pública. Después estas películas se hacen presentando un proyecto ante el comité que tiene el INCAA que lo evalúa y aprueba su financiación. Entonces es muy importante para defender la cultura nacional que en parte tiene que ver con poder contar nuestras propias historias”.
‘La Larga Vida de los Recuerdos’ se estrenó en el cine Gaumont…
“Sí, para mí fue un lujo entrar al Gaumont porque cada vez que se estrena una película es una fiesta. Cada película tiene su vida propia, el espectador te devuelve su propio relato y es algo movilizador, tienen un sentido. La larga vida de los recuerdos estuvo cuatro semanas en cartelera, algo que es inaudito para un drama y fue hermoso ver como la película sigue, que la sala está llena. Ahora está dando vueltas por las salas INCAA de todo el país porque estuvo en Córdoba, Rosario, Caleta Olivia, que es donde vive mi hermana que la pudo ver en pantalla grande”.