El aniversario 104 del Club Social y Deportivo Rivadavia es una buena ocasión para repasar algunos de los puntos más antiguos de su rica historia como institución.
En junio de 1921 el flamante equipo de Rivadavia le ganó a Independiente de Capitán Sarmiento las 11 medallas de oro que la Municipalidad de San Antonio de Areco puso en juego en el marco de un homenaje a Bartolomé Mitre. Aquella vez se disputaron dos partidos en la vieja cancha de la Estación, en el mismo predio donde actualmente San Antonio tiene su pujante complejo deportivo.
En el primer semestre de 1923 la novel entidad del Barrio de la Estación se coronó campeona del primer torneo que organizó la Comisión de Deportes municipal en la nueva plaza de deportes Enrique Fitte (inaugurada un año antes, el 22 de octubre de 1922). A dicho certamen se lo puede considerar como el paso inicial de la organización del fútbol de San Antonio de Areco.
El 9 de julio de 1934 inauguró su propia plaza de deportes en un terreno ubicado entre las calles Aubaín, Martínez, España e Italia, exactamente donde hoy están la Escuela 8 y el Jardín de Infantes 904. En esa jornada histórica, la primera división de Rivadavia, que venía de ganar en 1933 el título en la Asociación de Foot Ball de San Antonio de Areco, enfrentó a la Cuarta de Boca Juniors, que entre sus integrantes trajo a Bernardo Ganduglia, que tiempo después se convirtió en una gran figura de los xeneixes.
A esa altura el Expreso, como lo conocían los amantes de un fútbol que ya despertaba fuertes pasiones, se había afincado también en la famosa Gotera, un edificio con techo de chapas enclavado en la esquina de Fitte y Pellegrini, justo frente a la sede del sindicato de bolseros que buscaban trabajo cargando y descargando los vagones de los trenes.
Un par de cosas más para evocar en esta fecha histórica. Una de ellas es que en el verano de 1950 arrancaron los recordados campeonatos de baby fútbol en una modesta canchita que el club armó en la esquina de la avenida Vieytes y Aristóbulo del Valle que rápidamente se convirtieron en una cita obligada para una inmensa cantidad de arequeros.
La otra fue a principios de la década del 70’ con la exitosa participación de las carrozas de Rivadavia en la Fiesta de la Flor de Escobar y en los desfiles locales que se promovían para el día de la primavera. Esas carrozas, que también construyeron otras instituciones como River Plate y la Sociedad Española, posteriormente también cambiaron definitivamente las características de nuestros carnavales porque originaron una categoría nueva para el desfile que atrajo la atención y el interés de miles de vecinos que concurren aún hoy a disfrutar de la fiesta popular por excelencia.
Un último dato vinculado con esto y que grafica el aporte del Club Social y Deportivo Rivadavia al bienestar de la comunidad. La institución había inaugurado su sede social en 1969, casi al mismo tiempo que se asfaltó la por entonces avenida Aristóbulo del Valle y que su eterno rival futbolero, River Plate, abrió la suya frente a la Plaza Belgrano marcando un progreso enorme para toda esa zona del pueblo. Por tal motivo, entre 1972 y 1976 ambos clubes, junto a Huracán y la Sociedad Española, se encargaron de la organización de los carnavales en un circuito que se extendió por Del Valle entre Vieytes y Alvear, justo en la esquina donde estaba el todavía imponente edificio del Correo.