Días de Areco conversó con Mariano Chelli, integrante del Club de Pescadores, sobre el arranque de la temporada de verano.
A lo largo de la entrevista, el dirigente comentó que en la asamblea del 20 de diciembre se aprobaron los balances de los últimos cuatro ejercicios y que para esta temporada vendieron cerca de 500 abonos para la pileta.
¿Cómo resultó la asamblea del 20 de diciembre?
“La última asamblea la hicimos el 20 de diciembre pasado. Allí se incorporó gente nueva a la comisión, con ganas de hacer cosas y con nuevas ideas. Fue una asamblea extensa porque hubo que considerar todos los ejercicios económicos desde la pandemia hasta acá pero salió todo bien, inclusive con la participación de veedores de Personas Jurídicas que contratamos para darle más transparencia”.
¿Cómo arrancó la temporada de verano?
“A finales del año pasado terminamos los baños al lado de un quincho que está cerca de las canchas de fútbol pero todos los días estamos haciendo cosas, que son de la vida diaria del club: reemplazando termos de agua caliente, necesitamos reparar algunos quinchos porque la paja está deteriorada, pensamos comprar otro vehículo para el movimiento interno. En esto siempre hay cosas para hacer pero también pensamos en algunos proyectos más grandes pero la inflación no nos permite capitalizarnos como para hacer alguna obra importante. Por eso ahora estamos dedicados a solucionar todos los problemas que van surgiendo durante la temporada que también son muy costosos”.
Hicieron una compra importante de sillas…
“Las sillas son un gasto enorme que el club hace de manera permanente porque el socio no tiene la dimensión de la cantidad que se rompen por día y reponerlas es muy costoso porque cada una cuesta cerca de 10 mil pesos y en la última compra trajimos 400, lo que hace un número importante de dinero pero igual nunca alcanza”.
¿Cómo anduvo la venta de abonos para la pileta?
“Bien porque se vendieron alrededor de 400 y pico, casi 500 abonos y en la colonia hay unos 200 chicos, que es exclusiva para socios. El mantenimiento de la pileta, los insumos, son muy costosos. Hace poco se nos rompió el motor de una bomba y el arreglo resultó muy caro porque además hubo que hacerlo con urgencia para poder seguir con la actividad al día. Además está el personal porque en la temporada se multiplica todo: los tres guardavidas, el contrato de las personas que están en portería, el refuerzo de la seguridad a la noche porque el fin de semana anterior tuvimos 30 carpas. Todo esto suma gente y problemas porque por el uso intensivo las cosas se rompen, los termos de agua caliente por ejemplo y hay que solucionarlas”.
En verano suman un mayor número de actividades deportivas y de competencias internas…
“Todos los fines de semana del año hay para los más chiquitos lo que llamamos recreación en el SUM pero además tenemos los tradicionales partidos de fútbol que se juegan los sábados y clínicas de paddle y tenis para todos los que quieran participar. En la temporada empieza el tradicional torneo por el costillar del que participan 10 equipos que juegan en distintas disciplinas con muy buenos jugadores: tejo, fútbol, vóley, ping-pong y truco. Eso se juega los domingos y la verdad es que reúne a mucha gente. Ese día, por la tarde, también hacemos un bingo familiar y los sábados a la mañana damos clases de natación para los socios”.
¿Cómo ve la economía del club para este 2024?
“Este será un año difícil porque siempre nos vamos quedando atrás con la cuota y por eso ahora le vamos a hacer un retoque porque el grupo familiar paga 6 mil pesos y lo llevamos a 9 mil a partir del 1° de febrero. Nosotros siempre aumentamos el valor de la cuota social por debajo de la inflación y también por debajo de lo que es el aumento de las paritarias aun teniendo en cuenta que los salarios del personal son el principal gasto que tiene el club. Esta medida ya la estamos comunicando a través de las redes sociales”.