Los pozos son moneda corriente en todas las calles y caminos de la ciudad, sean de asfalto o de tierra. El camino a los clubes nunca ha sido la excepción, pero una de las últimas curvas antes del Club de Pescadores está cada vez peor. Los baches son tan profundos que ya no se ve el asfalto, es todo tierra y la circulación se complica aún más en días de lluvia como hoy.
Ese es uno de los puntos más destruidos, pero todo el camino está minado de baches. Frente a las entradas tanto de San Patricio como de River hay pozos cada vez más profundos, que en algún momento el Municipio tapó, pero que siempre se vuelven a abrir porque no tienen un tratamiento de fondo.
Mientras la gestión Ratto hace propaganda de los precarios bacheos que está haciendo en algunas calles, el resto del pueblo sigue en muy mal estado. Calles con pozos, falta de limpieza y pérdidas de agua son algunas de las postales repetidas. Este camino, muy transitado por quienes van a los clubes o a la Cina Cina pero también por los que lo eligen para hacer actividad física, sigue sin solución y con baches cada vez más profundos.