El tamaño de la montaña de basura acumulada en el basural es cada vez más grande y deja expuesto el resultado negativo de la gestión de residuos de la administración de Francisco Ratto que empeoró prácticamente todas las variables de gobierno que recibió en diciembre de 2019.
El actual Intendente nunca encontró la formula necesaria para la disposición final de los residuos que genera el vecindario de San Antonio de Areco y salta a la vista que redujo notoriamente los traslados al CEAMSE, además de utilizar maquinarias alquiladas a un empresario local para hacer los movimientos internos de lo que volvió a ser un basural a cielo abierto con todas las letras.
Ratto promueve desde la intendencia una ecología superficial y propagandística con alto impacto negativo para el ambiente porque no hay que hacer un gran esfuerzo de memoria para recordar los repetidos incendios que se generaron en el basural en días de elevada temperatura provocando mal olor y una densa nube de humo que cubrió parte de la ciudad. Esto sin mencionar la contaminación con agrotóxicos del río Areco y la falta de control municipal de las fumigaciones que entre otras medidas hicieron sentir las quejas de los vecinos de Duggan.
Solo basta con mirar el basural para comprobar otra de las promesas incumplidas de la versión doméstica de Juntos por el Cambio que nos llevan a pensar cómo pueden ser otros cuatro años más de Ratto Intendente haciendo lo mismo que viene haciendo hasta ahora. Las consecuencias de un mandato más del actual Intendente, que ni siquiera sale de su monotonía en tiempos de la campaña electoral, pueden ser arrasadoras para toda la comunidad y sin distinción de ideologías.